Los últimos test privados de la semana pasada todavía dejaron interrogantes. El buen tiempo hizo posible que las motos pudieran dar el todo por el todo. Sin embargo, al ser privados hubo pilotos que decidieron no equipar a sus motos con trasponders y, por lo tanto, sus tiempos permanecieron ocultos. Aún así, hubo pilotos que si publicaron sus tiempos.

En los últimos ensayos fue Jorge Navarro quien se impuso en la tabla de tiempos, por delante del italiano Enea Bastianini, que se quedó a tres décimas. El español parece estar enchufado durante este invierno, en el que ha encabezado la tabla de tiempos. Tras firmar un año magnífico, donde se acabó imponiendo frente a su compañero de equipo, Fabio Quartararo, que partía la temporada siendo el primer espada del equipo. El francés ha salido este año de la estructura donde ganó el CEV en 2013 y 2014. Ahora, dentro del Leopard Racing, recuerda que  la temporada pasada fue del todo irregular. A su vez, también expresó su deseo de parecerse a Maverick Viñales en 2013, año en el que se llevó el Mundial de Moto3.

Además, se espera que aparezcan otros pilotos que el año pasado ya dejaron su impronta en la categoría. Es el caso de Niccolò Antonelli. Con dos victorias y cuatro podios que le valieron para acabar quinto en la temporada. El italiano llega a Jerez todavía con una lesión de clavícula coleando. Honda ha apostado mucho por el dorsal 23 del equipo Ongetta Rivacold tras la salida del Leopard Racing a KTM. En una entrevista a la publicación alemana Speed Week ha roto una lanza a favor de la marca japonesa.

En definitiva, a pesar de que todos los equipos buscan los ajustes que le lleven a entender mejor la moto con la que tendrán que luchar este año, todavía todo está por decidir. Lo único que queda claro es que, con tantos pilotos que luchan desde el inicio por el título, la emoción ha de estar asegurada.

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