Se busca monarca en Moto3. La marcha de Danny Kent, último campeón, y Miguel Oliveira, su principal oposición por el título, al Moto2, abre el abanico anual de favoritos a la corona de la cilindrada pequeña. Entre las principales variables entra en juego el último príncipe italiano, Enea Bastianini. Tras un 2014 deslumbrante y una primera parte de 2015 prometedora, le pudo la presión en el momento de la verdad. A sus 18 años, Enea está ante el curso más importante de su carrera deportiva. La confirmación o el estancamiento.
El perfil de piloto que representa Bastianini es el del talento puro. Un clásico corredor italiano, de la saga de los interminables pilotos trasalpinos que perpetuaban su dominio en la extinguida categoría de 125cc. Veloz como pocos y luchador como prácticamente nadie, únicamente la madurez separa al '33' del Gresini Racing del éxito. De su primera corona de campeón.
Y es que 2015 escenifica a la perfección lo que es Bastianini ahora mismo. Venía de un 2014 muy llamativo, con un par de podios con apenas 16 años, y bajo la admiración del mismísimo Valentino Rossi se postulaba como uno de los hombres a tener en cuenta en 2015. El propio Fausto Gresini decidió apostar por él y no por Antonelli en su proyecto de Moto3. Muy claras tenía las cosas, y quién sabe si algún día se arrepentirá.
Los dos primeros tercios de Mundial completados por el joven italiano fueron de notable, rozando el sobresaliente. Tardó en llegar la victoria (en una épica batalla con Oliveira en Misano, dónde si no), pero su regularidad y su eterna presencia en el podio le mantuvo, en la distancia, peleando con Danny Kent por el campeonato. Hasta que algunos elementos externos enturbiaron su, hasta entonces, inmaculada concentración.
Quiso abandonar el Gresini Racing en 2015
La decisión de Fabio Quartararo de abandonar el Estrella Galicia hizo que Bastianini y su entorno viesen en el equipo español un asiento codiciado para proseguir su trayectoria. Pero las cláusulas impuestas por su mentor, Fausto Gresini, impidieron que este fichaje, rozado en ciertas ocasiones, se produjese. Probablemente esto desconcentrara al italiano, que no subió al podio en las últimas cinco carreras, perdiendo el subcampeonato y quedándose sin opciones de pelear el título ante un Kent que era más vulnerable que nunca.
Durante el invierno, la situación de la 'Bestia' no ha mejorado en exceso. No ha brillado en demasía durante los pocos tests oficiales de pretemporada en los que todos los pilotos han coincidido y, en los últimos, celebrados en Qatar, llegó a estar bastante perdido en la clasificación. A falta de pocos días para comenzar la temporada, no es la mejor manera de afrontar el reto de ser campeón.
Que Bastianini preferiría estar en otro equipo es una evidencia, pero le toca pasar página. Por nombre, está junto a Quartararo, Fenati, Antonelli y Navarro como uno de los grandes favoritos a ganar el Mundial. Si aparca las últimas decepciones contractuales y sus diferencias con Gresini, volverá a ser el depredador que ganó en Misano y que era casi tan regular como el mejor Kent. Un Bastianini que, sin duda, podría ser campeón.