Dos de dos para Brad Binder. El piloto sudrafricano es el único piloto de la categoría reina que subió al podio en la prueba inaugural de Qatar y repitió de nuevo en Argentina. No fue una carrera fácil para el pupilo de Aki Ajo, pero finalmente pudo solventar la papeleta y estar entre los tres mejores nuevamente.
El momento más difícil de todo el Gran Premio llegó el día de la carrera. El Warm Up se disputó completamente en mojado, pero antes de la prueba el asfalto se encontraba en condiciones complicadas: había carril seco en unas zonas pero completamente mojado en otras. La cuestión era que neumático usar y todos, a excepción de Loi, se decantaton por las gomas de seco y acertaron.
Binder reconoció que la decisión la tomó su jefe de equipo, Aki Ajo, y felizmente acertó. "Antes de empezar hable con Aki Ajo y me dijo qué debía hacer. El inicio de la prueba fue difícil y piloté con cuidado. Con el paso de las vueltas apreté, aunque en ocasiones fue difícil por la cantidad de baches. Intenté mantenerme en la línea seca y pelear por la cuarta posición", dijo el sudafricano que luego se encontró el podio como regalo: "En el último giro, la caída de otro piloto me colocó en el podio, algo que no esperaba".
Con este resultado, Brad Binder se coloca al frente de la clasificación general con 36 puntos, cinco más que Niccolò Antonelli y siete más que el español Jorge Navarro. Sin embargo, al piloto de KTM no le importa la posición que ocupa en estos momentos: "Hemos alcanzado el liderato del campeonato, aunque no tiene mucha importancia después de dos carreras, solo significa que el equipo está haciendo un gran trabajo. Esperamos continuar en la misma línea".