El piloto italiano, Enea Bastianini, ocupa actualmente la sexta posición en la tabla de clasificación de la pequeña categoría del Campeonato de Motociclismo. Aterrizará en tierras holandesas después de haber pisado podio en las dos últimas citas, en ambas ocasiones en el tercer puesto.
El Gran Premio de la República Checa es, sin lugar a dudas, uno de los favoritos del de Gresini Racing Team: “Brno es sin duda uno de mis circuitos favoritos y los dos podios obtenidos durante los últimos dos años lo demuestran”, comentó. Además, se trata de uno de los circuitos en el que el equipo realizó pruebas antes del comienzo de la temporada, por lo que cuentan con datos recientes que les puede facilitar la toma de contacto con el asfalto: “Podemos usar los datos recogidos en las pruebas realizadas aquí en julio pasado, aunque en la práctica la pista en esa ocasión estaba muy resbaladiza y si las condiciones mejoran el fin de semana vamos a tener que volver a adaptar la moto. Sin embargo, podemos contar con una buena base que nos permitirá ser rápido, pero como pudimos ver en Austria todavía estamos luchando un poco en la frenada”, destacó.
Justamente, la frenada es el aspecto principal en el que se quieren centrar este fin de semana: “Tenemos que trabajar en esta área si queremos ser más competitivos en las etapas finales de la carrera”. El piloto, aun siendo consciente de que sigue habiendo margen de trabajo para seguir mejorando, está orgulloso y contento con el trabajo del equipo: “Estoy muy contento con el trabajo que estamos haciendo con el equipo Honda y me está ayudando mucho, así que espero que podamos completar otra buena carrera”, afirmó.
Este fin de semana, Bastianini, que suma ya 81 puntos, volverá a tener una nueva oportunidad para adelantar a sus compatriotas Bulega (81 puntos), Bagnaia (90) y Fenati (93). Al acabar este gran premio, el de Gresini Racing Team podría haber subido algunas posiciones.