Durante esta temporada, Jorge Navarro no ha tenido la suerte de su lado. Caídas, la rotura de tibia y peroné entrenando tras su primera victoria mundialista, el buen estado de forma de Brad Binder y su gran dominio de la categoría a pesar de los grandes grupos de pilotos que se forman en carrera peleando por los primeros puestos… Aún con esto y la abultada diferencia de puntos entre Jorge y el piloto sudafricano del Red Bull KTM Ajo, Navarro ha seguido luchando, y a pesar de su caída en Silverstone tras un toque de Stefano Manzi que le ha dejado con muy pocas opciones a pelear por el título, el piloto español buscará los mejores resultados posibles ya que como se demostró en Silverstone, Navarro está en una forma lo suficientemente buena como para pelear por la victoria, como lleva demostrando a lo largo de toda esta campaña.

Jorge es segundo en el campeonato del mundo de Moto3 con un total de 118 puntos, a una distancia de 86 puntos respecto a Brad Binder.

El mundial se traslada a Misano, para disputar el gran premio de San Marino e della Riviera di Rimini, del que Jorge Navarro no tiene muy buenos recuerdos. La temporada pasada el piloto del Estrella Galicia 0’0 tuvo una aparatosa caída durante los primeros entrenamientos libres del viernes, un accidente que no tuvo graves consecuencias, pero que impidió al piloto nacido en La Pobla de Vallbona disputar la sesión clasificatoria del sábado y la carrera del domingo.

“Este par de días entre el GP de Gran Bretaña y el de San Marino me han ido muy bien para descansar. Pese a cómo terminó la última carrera, hago una lectura positiva porque volvimos a nuestro nivel de competitividad, a pilotar con confianza, llegamos a liderar en entrenamientos y rodamos con muy buen ritmo durante todo el fin de semana. Ahora llegamos a Misano, a un circuito en el que no tengo los mejores recuerdos ya que el año pasado apenas pude comenzar el fin de semana porque, en los primeros libres, sufrí una fuerte caída que me impidió volver a rodar”, ha comentado Jorge en cuanto a lo acontecido en Silverstone y a su caída en Misano en 2015.

Además, sobre la pista sanmarinense y sus sensaciones con la moto, Navarro ha añadido que: “No obstante, es una pista en la que creo que nos puede ir bien y quiero aprovechar la dinámica positiva de buenas sensaciones sobre la moto que estamos experimentando –aunque los resultados no están siendo fiel reflejo de ello–, para afrontar el Gran Premio de San Marino con ganas y con la esperanza de que sea muy especial para nosotros”.