Si hace unas semanas veíamos como Marc Márquez era el pasaba por el quirófano, ayer le tocó el turno a Jorge Lorenzo. El doble Campeón del Mundo de MotoGP estuvo en el Hospital General de Catalunya en Sant Cugat, a las afueras de Barcelona, para revisar que la lesión sufrida por el 99 en el circuito de Assen había soldado correctamente tras su incidente una cita después de la holandesa, en Saschenring.
Los doctores Joaquín Rodríguez, Ana Carreras y Marc Cots fueron los encargados de extraer los 11 tornillos y las placas de titanio, que habían sido introducidas en la clavícula izquierda del mallorquín. Tras este procedimiento, Lorenzo y su clavícula entran en la última fase de recuperación para estar al 100% cuando den comienzo los test de pretemporada en 2014, los cuales tendrán su inicio en el trazado malayo de Sepang.
Sin embargo, este no fue el único motivo que llevo a Jorge a acudir al hospital barcelonés. Una lesión en el año 2010 en su dedo pulgar de la mano derecha, también fue intervenido por los mismos especialistas. Jorge pasó la noche del lunes en el hospital, y ayer martes recibió el alta médica, aunque tendrá que acudir de nuevo al mismo establecimiento a finales de mes para ver si la evolución de su recuperación sigue por buen camino.
El hecho de que no haya pruebas o test durante estos últimos meses del año, ha propiciado que muchos pilotos utilicen este tiempo para tratarse adecuadamente de sus lesiones o simplemente recuperar la fuerza física, labor que durante la temporada no pueden realizar. A los casos de Lorenzo y Marc Márquez también se han unido otros pilotos, como en el caso del australiano Jack Miller.