Con poca goma en el asfalto y bastante arena del desierto depositada en la pista, los problemas de adherencia se han convertido en el  problema número uno a resolver tanto para Valentino Rossi como por Jorge Lorenzo. La caída de Yonny Hernández cuando sólo habían transcurrido 15 minutos de sesión ha obligado a exhibir la bandera roja para permitir que se limpiara la pista de residuos.

Rossi volvió a la pista en la decimotercera posición después de la limpieza y se puso a trabajar en su puesta en marcha, avanzando poco a poco en la tabla de los tiempos llegando a quinto antes de caer dos lugares y clasificarse finalmente en el séptimo puesto, detrás de Dani Pedrosa en la sexta posición.

La pista se encuentra en mal estado, pero creo que es bastante normal en un primer entrenamiento”, ha valorado el italiano. “Hay mucha arena y poca goma. Además, a excepción de los pilotos de fábrica, los demás han estado aquí durante tres días y han hecho muchos más kilómetros y un montón de vueltas más, por lo que es normal que estén más fuertes que nosotros. Hay mucho trabajo por delante durante el fin de semana para  reducir las diferencias. Me  falta agarre delantero y trasero en la entrada en curva y además en aceleración la moto se mueve mucho. Creo que la condición de la pista es cada vez mejor y será más fácil”, ha explicado.