Aleix Espargaró terminó el Gran Premio de España en séptima posición, una plaza que no esta nada mal, aún así el catalán no se conforma con este lugar y ha admitido que la electrónica de las Open no están lo suficientemente preparada como para luchar por un podio en esta temporada.

Espargaró que tuvo algunos problemas en Jerez con su motor mientras luchaba contra otros modelos Factory admite que tienen que olvidar el podio. "Nuestra electrónica no es la misma que las Factory, que durante carrera se deslizan mucho", decía. "No es sólo por la velocidad máxima y la aceleración, sino también por, como ya he mencionado, la electrónica. Sé que vamos a llegar a un par de carreras en las que podemos estar cerca, pero va a ser muy difícil”, añadía.

Las Open junto con Ducati retienen una mayor capacidad de combustible, un neumático trasero más blando y una mayor oportunidad de probarse y competir con las Factory de Honda y Yamaha.

Próxima parada: Le Mans

Al inicio de la temporada, en el Premio de Qatar, Aleix ya reclamaba una moto aún mejor de la que tenía y con la que acababa de firmar un valioso cuarto puesto, a tan sólo 8 segundos del podio. Tras el GP de Jerez, Espargaró ya tiene la mente puesta en su próximo reto: el circuito de Le Mans.

“Le Mans es un buen circuito para mí, las frenadas del circuito son de mi estilo y hay un montón de rincones que puedo aprovechar. Aunque las Ducati y Honda son mejores en este aspecto, pero estaremos mejor cuando se suelte el freno”, aseguraba el español.