Pasado el ecuador de la temporada, toca hacer evaluación de las carreras disputadas hasta ahora. En el caso de Jorge Lorenzo, el mallorquín ha tenido su peor comienzo de temporada en MotoGP. El título mundial de 2014 ya está fuera de su alcance, pero quedan muchos circuitos en los que pelear, y el 99 va poco a poco volviendo a ser el de siempre.

Su comienzo en Indianápolis tampoco ha sido fácil. El equipo de Yamaha no tenía claro qué configuración llevaría la montura de Lorenzo, y no le ha quedado más remedio que probar suerte. Así, el bicampeón de la categoría reina se ha topado con más problema de los que preveía durante las sesiones de entrenamientos libres, tal como declaraba al concluir la QP: "Hemos probado un nuevo ajuste durante la cuarta sesión de entrenamientos, con un neumático duro, pero no nos fue bien. Tenemos que entender cual ha sido el problema; si el neumático no ha sido el correcto o el ajuste no era suficientemente bueno. Con un neumático blando la moto funcionaba bastante bien, y cuando probamos ayer el neumático duro funcionaba muy bien". Todavía no hay nada seguro sobre los neumático para la carrera, por lo que Yamaha aprovechará el warm-up para realizar todas las pruebas posibles: "Mañana durante el warm-up veremos si las sensaciones son buenas con el neumático duro".

No obstante, en la sesión clasificatoria tampoco se ha librado de imprevistos, en este caso propiciados por otros pilotos. Aun así, el tiempo final del mallorquín ha sido suficiente para colarle al comienzo de la parrilla de salida: "Durante la sesión clasificatoria he tratado de conseguir un buen tiempo de vuelta. Después del primer intento estaba muy satisfecho con la vuelta. En el segundo intento quería mejorar un poco pero me crucé con muchos pilotos esperando una oportunidad, así que ya no podía rodar como lo hacía antes. Al final rodé dos décimas de segundo más rápido, pero fue suficiente para conseguir la primera línea de salida, que es una buena posición".