Después de cuatro grandes premios reaparece en escena Nicky Hayden, que ha estado casi dos meses de baja después de ser operado de su muñeca derecha. Pese a estar de baja, el piloto estadounidense ha estado pilotando motos de dirt track durante su periodo de recuperación.

Positividad es lo que irradia en estos momentos Nicky: “Me siento muy feliz de poder regresar a los circuitos por fin. El motociclismo no es sólo mi trabajo, también es mi pasión, por eso no ha resultado sencillo perderme tantas carreras, pero me he centrado en recuperarme lo antes posible”.

Pese a haber pilotado alguna que otra moto, una moto del campeonato del mundo es diferente: “Una MotoGP es algo que sólo puedes probar en los circuitos, y aunque he podido pilotar últimamente, no sé exactamente en qué nivel me encuentro, ya tengo ganas de subirme a mi moto y ver los resultados de mi operación. En la última semana he rodado bastante con mi moto de dirt track”.

Lo único que le preocupa es regresar a su box con su equipo y montarse en la moto: “De momento no quiero marcarme grandes objetivos, simplemente regresar a los circuitos y volver a retomar sensaciones. Tengo ganas de volver a ver al equipo, el viernes retomaremos el trabajo con mucha ilusión”.

El piloto del DRIVE M7 Aspar ha vuelto al trasiego mundialista una vez se encontraba en plenas facultades físicas: “Siento bastante fuerza tanto en el brazo como en la muñeca, además mi capacidad de movimiento ha mejorado. No quería regresar a los circuitos hasta que no estuviera completamente seguro de que mi recuperación se había consumado, ahora estoy contento con el resultado”.

Hayden consiguió un podio en MotorLand en 2010, el primer año mundialista del circuito aragonés. Es un circuito que le resulta muy entretenido al estadounidense: “La primera vez que competimos en Motorland subí al podio, es un circuito que me gusta bastante, tiene algunas curvas divertidas”.