El trazado español acogió por cuarto año consecutivo el Mundial de motociclismo. En la categoría reina un novato llamado Marc Márquez estaba haciendo temblar los cimientos del campeonato. En su primera temporada en MotoGP, a lomos de la Honda oficial, el de Cervera aprovechó las caídas y lesiones de sus principales rivales para afrontar la última parte de curso como líder de la cilindrada mayor. Márquez llegó a MotorLand con 253 puntos, mientras que Pedrosa y Lorenzo contaban con 219. Solo cinco carreras para el final y el debutante estaba cerca de hacer historia.
Márquez llegó a Alcañiz con 34 puntos más que Lorenzo y Pedrosa
Jorge Lorenzo había sacado el alma de gladiador en las dos pruebas previas, Silverstone y Misano, y se llevó los triunfos en suelo británico y sanmarinense. La diferencia con Márquez era de 34 puntos y los cartuchos para revalidar el título iban minvando. En la misma situación estaba Dani Pedrosa. El catalán llevaba nueve carreras sin ganar y su compañero de garaje estaba arrasando en su primera temporada. Una victoria en Alcañiz volvería a meterle de lleno en la lucha por el título.
Durante todo los entrenamientos reinó una tremenda igualdad. Jorge Lorenzo empezó dominando el primer entrenamiento, Márquez tomó el relevo en el segundo, Rossi encabezó la tabla en el tercero y Pedrosa lo hizo en el cuarto. Los cuatro fantásticos demostraron tener ambición y quisieron marcar terreno en los libres. Empezó la lucha por la pole y Márquez dio el zarpazo. El 93 se impuso por solo diez milésimas a Lorenzo y por una décima a Pedrosa. Muchísima igualdad en un fin de semana que se preveía determinante para el título.
Llegó la carrera. El sol brillaba y calentaba el asfalto aragonés. Los tres mejores pilotos del planeta se citaron en la primera línea para regalar al público español una nueva batalla. El semáforo se puso en verde y Jorge Lorenzo soltó mejor que nadie el embrague. El de Yamaha se puso primero y buscó la escapada. Las dos Honda, primero Pedrosa y después Márquez, iban en su caza y en el segundo giro ya estaban a su rueda. Todavía 20 vueltas para el final y aun no habían enseñado las armas.
La acción de la discordia
Los tres pilotos españoles calcaban las líneas de trazada. Salieron del curvone acelerando y dejando deslizar la rueda trasera, pasaron la once con la moto prácticamente perpendicular y frenaron al llegar a la 12. En ese momento Márquez se pasó de frenada y se salió de pista. Paralelamente, Pedrosa abrió gas y la Honda lo escupió por los aires. Salió a gatas de la trazado y fue trasladado en camilla a la clínica móvil del circuito. Afortunadamente no sufrió ninguna lesión. Fue una caída extraña, inexplicable.
Jorge Lorenzo aprovechó el percance del dúo del Repsol Honda y cogió dos segundos de ventaja respecto a Márquez, que pudo regresar a pista sin problemas. El de Cervera no se rindió y fue reduciendo la desventaja con el mallorquín. Se colocó a su rueda y no tuvo problemas en adelantarlo. Márquez hizo un cambio de ritmo inaguantable por Lorenzo. Vio que era imposible luchar por la victoria. En cada paso por meta la ventaja entre ambos iba en aumento y Márquez acabó llevándose el triunfo. Lorenzo se conformó con la segunda plaza y Rossi completó el podio tras ganar la batalla a Bautista, Bradl y Crutchlow.
Pedrosa y Lorenzo cargan contra Márquez
Pedrosa: "Solo se escucha al que gana. Jorge y yo también sabemos correr pasados de vuelta"
Márquez celebraba su triunfo y el golpe que había dado en la general: salía de Alcañiz con 39 puntos sobre Lorenzo y 59 sobre Pedrosa. A la vez que el 93 brindaba con champán en lo más alto del podio, en el box Honda empezaba la guerra. Pedrosa explicó que su caída fue causada porque Márquez le rompió el cable del control de tracción al pasarse de frenada. El 26 explotó y dejó unas duras declaraciones para su compañero: "Es evidente que da igual lo que diga ahora ya, pero en estos días así sólo se escucha al que gana. Me gustaría decir a la dirección de carrera que llevan pasando ya algunos años muchas cosas y algunos pilotos hemos intentado calmar a los que tienen menos experiencia, pero en este caso han hecho la vista gorda, como casi siempre. Jorge y yo también sabemos correr pasados de vueltas, pero no todo vale".
Lorenzo, irónico: "La seguridad de los pilotos no importa, lo importante son los espectadores y que disfruten del espectáculo"
Las aguas se embravecieron dos semanas después en Malasia. Lorenzo tenía muy complicado revalidar título y inició una guerra psicológica contra Márquez con el objetivo de desestabilizarlo. El de Yamaha aprovechó la rueda de prensa en Sepang y apoyó a Pedrosa. Algo inédito teniendo en cuenta el pasado de ambos pilotos en las categorías pequeñas. "Creo ha sido demasiado, innecesario. Ha sido un castigo injusto, lo justo en vez de quitarle un punto en la licencia habría sido ponerle un punto más en el campeonato, para que el resto de pilotos de Moto2 y Moto3 tengan un buen ejemplo de ese estilo de pilotaje y podamos tener un espectáculo mejor en nuestro deporte, porque la seguridad de los pilotos no importa mucho, lo importante son los espectadores y que disfruten con el espectáculo", dijo el 99 respecto al punto de sanción que le pusieron a Márquez.
El mallorquín no se mordió la lengua y enumeró algunas acciones polémicas del 93 durante la temporada: "La acción de Jerez fue un gran espectáculo (Márquez superó a Lorenzo en la última curva después de tocarse), ver a los comisarios corriendo como pollos en Silverstone fue un gran espectáculo, ver a Valentino Rossi fuera de la pista en Laguna Seca fue un gran espectáculo… Así que creo que deberían incentivar este tipo de acciones y dar ejemplo al resto de pilotos".
Márquez no se descentró
Márquez no se achantó ante las críticas de sus rivales. En las últimas cuatro carreras supo mantener la ventaja al frente del campeonato, a pesar de la descalificación en Australia o el aguacero de Motegi. Márquez se proclamó Campeón del Mundo de MotoGP en Valencia, ante toda la afición española. Se convirtió en el campeón de la categoría reina más joven de la historia y sumó su tercer título con solo 20 años. Empezaba a forjarse la leyenda de un piloto que puede marcar una época en el mundo de las dos ruedas.
