El paddock de MotoGP aterrizó en Phillip Island con el título decidido, pero con muchos frentes abiertos. Márquez buscaba igualar los 12 triunfos en un año de Doohan, mientras que Rossi, Pedrosa y Lorenzo se jugaban el subcampeonato. Todo ello en el circuito más rápido de todo el calendario. Un trazado sinuoso, con curvas enlazadas, hecho para los más valientes. En los entrenamientos se dejó entrever que podía haber una carrera disputada, pero ni el mejor guionista de Hollywood podría predecir lo que iba a ocurrir en las Antípodas.

Doohan, entre ceja y ceja

Los pilotos llegaron a la parrilla levantando la rueda trasera para calentar los discos de frenos delanteros. Se pararon en sus correspondientes posiciones y se bajaron la visera del casco. Fijaron la mirada en el horizonte, con el mar de fondo, y esperaron durante unos interminables segundos para retorcer el gas y empalmar marchas. Marc Márquez hizo una gran arrancada, por segunda esta vez este año tras Austín, y encaró la primera curva liderando el pelotón, por delante de Lorenzo, Smith, Pedrosa y Rossi.

El campeón tuvo las cosas claras desde el principio y empezó a marcar un ritmo altísimo. Todo lo contrario de su compañero de equipo. Dani Pedrosa esta vez sí que arrancó bien desde la primera fila, pero en la primera vuelta perdió demasiadas posiciones. Lo superaban en cada curva, a izquierda o a derecha, hasta situarse en la novena plaza. Pilotos como Dovizioso, Crutchlow o los hermanos Espargaró lo superaron inexplicablemente.

Rossi aprovecha el error de Márquez

Paralelamente al hundimiento de Pedrosa, resurgía la figura de Valentino Rossi. No le importó salir desde la tercera línea, pues en los primeros giros ya optaba a todo. El nueve veces campeón del Mundo aprovechó los dos ángulos lentos de Phillip Island para dar una lección de cómo frenar. Rossi superó con dos preciosos adelantamientos a Smith, primero, y Pol Espargaró, después. Ya estaba en posiciones de podio, pero no se conformó por delante tenía al alcance a Jorge Lorenzo.

El 46 fijó su nuevo objetivo en su compañero de equipo. Tardó un par de giros en colocarse a rueda de Lorenzo y entonces empezaron las hostilidades. Primero fue Rossi quien pasó al ataque con una gran frenada a final de recta. Pero Lorenzo no se iba a achantar y ambos se llegaron a adelantar hasta en seis ocasiones. No solo se jugaban la segunda plaza, sino que el subcampeonato estaba en el aire. Un objetivo que se le escapa a Dani Pedrosa. El 26 se vio obligado a abandonar después de que Iannone lo embistiera por detrás para poner fin a un fin de semana horrible para el de Honda.

Una situación totalmente opuesta a la de Márquez. El recién proclamado campeón ya disponía de más de tres segundos respectos al dúo de Yamaha. Márquez no aflojó el ritmo. En su mente solo entraba la victoria. El récord de Doohan estaba a tiro. Pero en la vuelta 18 provó el duro asfalto de Phillip Island. Márquez frenó en la bajada de la curva diez, perdió el agarre en la rueda delantera y arrastró por el verde australiano. Tercera caída en las últimas cuatro carreras y el duodécimo triunfo deberá esperar, al menos, hasta Sepang.

Valentino Rossi no desaprovechó el regalo del campeón. El italiano fue el primero en ver la caída de Márquez, ya que se había deshecho de Lorenzo un giro antes. Entre el italiano y la bandera a cuadros no había ningún obstáculo y el 46 es como los tiburones cuando huelen sangre. El ritmo no era muy rápido, pero suficiente para agrandar la diferencia en cada paso por meta con Jorge Lorenzo. Rossi fue descontando giros y sumó la segunda carrera del año. La victoria 108 del mejor piloto de la historia, que lo celebró como si fuera la primera, ya que es consciente que podría ser la última.

Lorenzo, afortunado dentro del infortunio

Jorge Lorenzo acabó la carrera en segunda posición. Pero no lo tuvo nada fácil. A mitad de carrera, las prestaciones del mallorquín se vinieron abajo. El neumático estaba totalmente destrozado y era incapaz de seguir la estela de su compañero. Lo peor llegaba por detrás. Crutchlow le estaba recortando un segundo por giro y acabó dándole caza. Lo superó como si Lorenzo llevara una moto de una cilindrada menor.

El podio de Lorenzo estaba en jaque. Pol Espargaró también se estaba acercando peligrosamente al 99, pero acabó yéndose al suelo disipando toda oportunidad de saborear por primera vez el champán del podio. Polyccio cayó a la vez que su hermano llegaba al garaje, después de ser arrollado por Stefan Bradl cuando luchaba por la quinta plaza.

Lorenzo pudo respirar tranquilo. Estaba conduciendo de manera muy suave, sin forzar, para acabar la carrera y poder sumar un buen puñado de puntos. Esta vez la fortuna le sonrió y sin explicaciones Cal Crutchlow perdió el control de la Ducati y desperdició, posiblemente, su única oportunidad de hacer podio con la Ducati. Del error del británico se aprovechó también un compatriota suyo. Bradley Smith logró el primer podio de su carrera en la categoría reina y firmó el triplete de Yamaha.

Barberá firma su mejor actuación

Otro de los que aprovechó las múltiples caídas fue Héctor Barberá. El piloto español exprimió a fondo su Ducati Open para entrar quinto por meta y hacer su mejor resultado de siempre. El valenciano tuvo que lidiar con Bautista y Redding. Ambos con Honda, uno con moto oficial y el otro con la Open. Aoyama, De Angelis y Hayden completaron las diez primeras plazas en una carrera en la que puntuaron todos los que acabaron.

POS PILOTO EQUIPO MOTO TIEMPO
1 Valentino Rossi Movistar Yamaha MotoGP Yamaha 40:46.405
2 Jorge Lorenzo Movistar Yamaha MotoGP Yamaha + 10.836
3 Bradley Smith Monster Yamaha Trech 3 Yamaha + 12.294
4 Andrea Dovizioso Ducati Team Ducati + 14.893
5 Héctor Barberá Avintia Racing Ducati Open + 30.089
6 Álvaro Bautista GO&FUN Honda Gresini Honda + 30.154
7 Scott Redding GO&FUN Honda Gresini Honda Open + 30.158
8 Hiroshi Aoyama Drive M7 Aspar Honda Open + 33.166
9 Alex De Angelis NGM Forward Racing Forward Yamaha + 33.577
10 Nicky Hayden Drive M7 Aspar Honda Open + 34.144

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