El mejor broche a un año de ensueño

Se acabó el Mundial de Motociclismo 2014. Una temporada inolvidable por muchos motivos, pero sobre todo porque el motociclismo español consiguió reditar el triplete de campeones del año pasado, con Álex Márquez en Moto3, Tito Rabat en Moto2, y Marc Márquez en MotoGP. Tres compañeros de juergas moteras que hoy son los reyes. 

La clase reina cerró una intensísima jornada de carreras, donde Valentino Rossi partía desde la pole position, en la que supuso la pole número 50 para el italiano en MotoGP. Todo ello con sus principales rivales muy cerca de él, lo que presagiaba una lucha por todo lo alto. Dos facotores ponían más picantes al asunto. El primero, que el 46 había logrado la pole después de seguir a su compañero y rival por el subcampeonato, Jorge Lorenzo. En segundo lugar, el campeón de 2014 y dominador del fin de semana, Marc Márquez, se fue al suelo en la Q2, y partía desde la quinta posición. 

La afición respondió como se esperaba

Con todo este panorama, las gradas de Cheste estaban a rebosar. No cabía un sólo alfiler en el trazado valenciano. Se apagaba el semáforo, y Andrea Iannone, que partía segundo, tomaba el liderato en la salida, por delante de Rossi y Dani Pedrosa. Márquez se pegaba a su compañero de equipo, con Lorenzo respirándole en el cogote. Al mismo tiempo, el cielo añadía una dosis de incertidumbre, haciendo caer las primeras gotas de lluvia sobre la pista. No mucho, pero suficiente para que algunos rebajasen su ira. 

Eso pareció ocurrirle a Márquez, que tras adelantar a Pedrosa, se quedó detrás de Rossi sin llegar a alcanzarle del todo. Mismo síntoma para el italiano, que tampoco podía con un Iannone desconocido. El italiano, arriesgando más en estas condiciones, y con su neumático más blando, lideró la carrera durante gran parte de la carrera aunque luego, cuando su goma se cansó, desapareció del mapa. 

Marc sorprende a Rossi

Antes de eso, Márquez pasaba a la acción, y se deshacía de Rossi en un adelantamiento que el italiano seguro no esperaba, más que nada por lo que suele hacer el de Cervera con su amigo y rival. Acostumbrado a dejar que el italiano tomé el liderato para más adelante dejarle en el sitio, hoy cambió el guion, y a Rossi le pilló con las defensas en reposo. El de Honda se colocó segundo e inmediatamente pasó a Iannone. 

Rossi tardó lo justo en hacer lo propio con su compatriota, lo suficiente para que Marc tomase esos metros que luego son casi imposibles de recuperar. Mientras Iannone comenzaba su descalabro particular, Pedrosa aguantaba el tirón de los dos de cabeza, mientras que Lorenzo se las veía con las dos Ducati oficiales. 

La lluvia cesó, y Márquez empezó a cimentar su diferencia, que llegó a ser de más de dos segundos con Rossi. Pedrosa se pegaba al italiano, pero sin opción de adelantarle. Cuando la carrera parecía decantarse hacia una perspectiva, las 'gotitas' volvieron a depositarse sobre el asfalto. Eso hizo dudar a Márquez, y Rossi se acercó, también porque tenía la referencia del catalán a muy pocos metros. Por su parte, Pedrosa echó el pie a tierra, y dejó que Márquez y Rossi se escapasen definitivamente. Mismas dudas para Lorenzo, que veía cómo primero Crutchlow y después Dovizioso daban cuenta de su M1. 

Cuando olvidar puede ser la mejor virtud

El mallorquín, desesperado, entró en boxes. La lluvia estaba ahí, pero no parecía ser suficiente para cambiar de moto. Tal y como estaba trasncurriendo el día, Lorenzo quería un cambio radical, y optó por una estrategia que luego resultó ser la incorrecta. Dejó de llover, y las gomas de agua fueron como el agua en el desierto, un espejismo, fuera de cualquier sensata imaginación. El 99 volvía a entrar en boxes, y sus mecánicos le tenían preparada la moto de seco de nuevo, pero él no quiso seguir. Lorenzo puso fin a su temporada de la manera más indecorosa posible, dejando entrever que tiene más ganas de que empiece 2015 que un niño con un juguete nuevo. 

La oportunidad de Vale

Por delante Rossi se pegaba a Márquez. Parecía que el italiano en coyunturas de riesgo toreaba mejor que su rival, pero sólo fue algo pasajero. Cuando la lluvia se fue por donde había venido, el de Cervera abrió otra vez hueco, y Rossi se rindió en los últimos compases. Tenía a Pedrosa a un mundo, y hoy tampoco era el día para ganar a Márquez. El campeón entró en meta como los grandes, poniéndose de pie y dando por finalizada la mejor sinfonía de toda su carrera deportiva. 

Rossi y Pedrosa coparon las otras dos plazas del podio, mientras que Dovizioso batió a Crutchlow en el duelo de las Ducati. En otra batalla, la de los hermanos, Pol Espargaró derrotó a Aleix, que volvió a ser la mejor Open, pero no le sirve para quedar por delante de su hermano pequeño en la general. Mañana empieza una nueva etapa para el mayor de la saga Espargaró, ya que debutará con la Suzuki. 

Finaliza un año único, repleto de emociones y tristezas, pero que nos ha hecho vibrar a todos los amantes del motociclismo. Da pena despedirse de estos locos que van sobre monstruos de dos ruedas, pero la temporada que viene empieza mañana, con los test de MotoGP en Valencia. Márquez no irá, previo consejo de Nakamoto, con el que se agarrará una buena juerga esta noche. La espera será larga, pero desde VAVEL tener por seguro que os amenizaremos el invierno. Adiós 2014, hola 2015. 

GP de Valencia carrera MotoGP

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