2014 no será recordado como el gran año de Dani Pedrosa. Por noveno año consecutivo, partía con el sueño de lograr lo único que le falta por conseguir en el mundo del motociclismo: ser campeón de la categoría reina. Una anécdota que redondearía un tremendo palmarés, según algunos. Una cruz que le priva del Olimpo, según otros.

Desde que subiera a MotoGP en 2006, Pedrosa ha pasado por momentos durísimos: lesiones, derrotas inesperadas, perder el título por pura mala suerte... Este año, sin embargo, no ha vivido nada de eso. Ha sido, simple y llanamente, superado. Una nueva experiencia para el piloto de Castellar del Vallès. Es, quizás, el momento más complicado para el 26 en su carrera deportiva. Está en una situación de encrucijada.

2014 ha sido la peor temporada de Pedrosa en la categoría reina, con sólo una victoria

Sus malos resultados, especialmente en la parte final del año, han hecho disparar las críticas hacia el piloto y su enésima renovación por el equipo Honda, que, pese a no haber sido capaz de ganar el campeonato en nueve años, siguen confiando en él para que lidere, junto a Márquez, la nave más poderosa del Mundial de motociclismo.

Pedrosa y MotoGP, un cúmulo de circunstancias

El español llegó a la categoría reina en 2006 como el líder de una nueva generación de pilotos destinada a destronar a Valentino Rossi. Para ello, Honda le blindó, haciendo de él su piloto franquicia. Ya en su primer año ganó dos carreras y peleó por un título que se le escapó en el tramo final y que fue a parar, sorprendentemente, a manos del americano Nicky Hayden.

Al año siguiente, Pedrosa tenía que ganarse el puesto de número 1 de equipo en detrimento de Hayden. A lomos de una nerviosa Honda, el catalán no tuvo opciones de campeonato ante un arrollador Stoner, pero pudo llevarse un par de victorias, Alemania y Valencia, y batir a Rossi en la lucha por el subcampeonato por tan sólo un punto.

Foto: Box Repsol

2008 debía ser su año. Era el líder de Honda y realizó un comienzo de temporada fulgurante, ganando en Jerez y Montmeló y llegando como líder a Alemania, que marcaba el inicio de la segunda parte de Mundial. Allí, bajo un tremendo aguacero, Pedrosa decidió aquello que casi nunca hacía por entonces: arriesgar. Y salió mal, con un espectacular accidente, que le costó la carrera, una importante lesión y toda opción de pelear el título con Valentino Rossi.

Al año siguiente, los problemas con las lesiones prosiguieron. Una caída en pretemporada marcó su año, al lastrarle en la primera mitad de temporada, haciéndole perder muchos puntos que no pudo recuperar pese a realizar una buena segunda parte de año, finalizando tercero gracias a su victoria en la última carrera, en Valencia.

En 2010, el de Castellar del Vallès dio un paso adelante. Por primera vez logró ganar más de dos carreras en una temporada en MotoGP. Fue, con la lesión de Rossi, el único en plantar cara a Lorenzo, y cuando iba en pos de una remontada imposible, sufrió un desafortunado accidente en Motegi, fruto de un fallo mecánico, que le supuso una triple fractura de clavícula.

Foto: Box Repsol

Con Stoner como compañero de box, Dani afrontó 2011 como el enésimo asalto al título. Con la lesión aún reciente, arrancó muy bien la temporada, con tres podios y una victoria en las tres primeras carreras. Pero una alocada maniobra de Simoncelli en Le Mans puso punto y final a su sueño, rompiéndole de nuevo la clavícula y llegando a hacerle plantearse la retirada, al pasar un delicado momento psicológico.

El catalán volvió más fuerte que nunca en 2012, cuando realizó la mejor temporada de su vida. Pese a que su primer triunfo no llegó hasta julio, su regularidad le hizo mantenerse en la pelea. Su espectacular victoria en Brno hizo ilusionar a sus seguidores con un título que estaba más cerca que nunca. Pero de nuevo la mala suerte se cruzó en su camino. En Misano, un cúmulo de circunstancias acabó con Barberá arrollándolo en la primera vuelta, finiquitando el campeonato.

Foto: Box Repsol

En 2013, Dani realizó el mejor arranque de Mundial de su vida, con dos victorias en Jerez y Le Mans, llegando a comandar la tabla durante la primera mitad del año. Una vez más, una caída en Alemania le provocó una lesión, que entregó el liderato al joven Márquez. Cuando aún mantenía alguna esperanza, el famoso incidente del cable en Aragón terminó por arruinar sus opciones de título.

¿Se ha acabado el crédito de Pedrosa?

Nunca había estado tan cuestionado. Nunca había completado una temporada en MotoGP con sólo una victoria, la lograda en Brno el pasado 17 de agosto. Nunca había estado tan por debajo de su compañero de equipo. Nunca habíamos visto al Pedrosa fallón de la segunda mitad de temporada. Pese a comenzar bien el año, el rendimiento de Pedrosa experimentó una bajada de nivel más que sustancial.

Foto: Box Repsol

El tiempo corre en su contra. Tiene 29 años y, por lógica, los mejores años de nivel físico y técnico ya debieron pasar (aunque, por suerte para él, esta ecuación no siempre se cumple, como ha demostrado Rossi este año). Además, tiene como compañero de equipo al actual dominador del Mundial, lo cual pone aún más difícil el reto de Pedrosa.

A cada año que pasa, el tiempo corre en contra de Pedrosa

Todo esto sin olvidar la dureza psicológica de saber que tuvo el cetro mundial muy cerca en varias ocasiones, llegando a ser claro merecedor de ello, y ahora debe soportar la dominancia de un joven piloto que esta temporada ha llegado a parecer invencible. Pedrosa debe convivir en la actualidad con realidad de que él ya no es el piloto número 1 de la marca, algo con lo que nunca tuvo que lidiar hasta ahora.

Foto: Box Repsol

¿Puede Pedrosa ser campeón del mundo? No es descartable, pero corrieron mejores tiempos para el vallesano. Para empezar, depende de Márquez. Si el de Cervera está en su plenitud, Pedrosa tiene escasas opciones. Además, no sólo está el ilerdense. Rossi y Lorenzo se han mostrado más fuertes que Dani en 2014 con una Yamaha que cada vez está más cerca del rendimiento de la Honda. Otro inconveniente para los planes de Pedrosa.

La esperanza de la reinvención

Pero el catalán tiene clavos ardiendo a los que puede agarrarse. Cuando no va nada bien, lo lógico es proponer cambios, y los de Pedrosa no se han hecho esperar. Su longeva relación con Mike Leitner, ingeniero de pista desde su época en 250cc, llegó a su fin en el mes de octubre, dándole la responsabilidad para 2015 a Ramón Aurín, telemétrico y ex ingeniero de pista de Dovizioso. Un hombre de la casa Honda.

Foto: Box Repsol

De esta forma, el 26 quiere seguir el 'modelo Rossi'. El italiano, tras un nefasto 2013, optó por el cambio de ingeniero (Burguess por Galbusera) y los resultados fueron espectaculares, llegando a ser subcampeón y dando sensaciones de rejuvenecimiento. Eso mismo pretende Pedrosa con su cambio. Busca la reinvención.

Pedrosa busca en Aurín un revulsivo que le lleve a la victoria

Además, el piloto de Honda ya ha tenido que convivir con épocas de vacas flacas y ha sobrevivido a todas ellas. No son pocas las veces que se ha levantado tras largas lesiones o derrotas dolorosas, y lo ha hecho volviendo a ganar y disfrutar encima de la moto. Para superar ésta, la más difícil, Pedrosa debe volver a sacar ese espíritu luchador que deslumbró a todos, por ejemplo, ganando una carrera de 250cc en Sudáfrica tras estar seis meses lesionado.

Foto: Box Repsol

Otro punto positivo para Pedrosa es que en 2015 no se jugará su continuidad en Honda. Tiene apalabrado un contrato bianual y no tendrá la presión de estar en el punto de mira desde el principio en su equipo. Eso sí, si no consigue el objetivo de ser campeón en estos dos años, su época en la marca del ala dorada podría haber finalizado, pues una hornada de pilotos jóvenes vienen pisando fuerte.

El vallesano debe hacerse fuerte desde el primer momento, marcar su territorio desde el primer test de pretemporada. Si pretende ser campeón, tiene que demostrarle a Márquez que puede competir de tú a tú contra él, algo que no hizo en 2014, prácticamente por incomparecencia. Tiene que ser más fuerte en las primeras vueltas de carrera, tomando, por tanto, más riesgos, y ser agresivo en los duelos cuerpo a cuerpo, especialmente cuando sea Márquez el que tenga enfrente.