Pol Espargaró afronta con ganas su segundo año en MotoGP. Tras proclamarse campeón de Moto2 en 2013, ascendió a la máxima categoría de la mano del equipo satélite de Yamaha, logrando una meritoria sexta posición en la clasificación general, consiguiendo 15 puntos más que su compañero, Bradley Smith, con un año más de rodaje en la categoría.

Con un cuarto puesto en Le Mans como mejor resultado, Espargaró logró ser el mejor 'rookie' de 2014 en MotoGP, algo que él considera "un gran resultado, pero un punto de partida para seguir progresando". Comenta que "pudimos acabar varias carreras en el top-5 y finalmente fuimos sextos. Creo que podemos mejorar los resultados de 2014, aunque sabemos que no será fácil".

Foto: Tec h 3 Yamaha

La vista del piloto catalán, como la de todos, está ya puesta en el test de Sepang, que tendrá lugar dentro de dos semanas. "En Valencia ya pudimos probar algunas cosas nuevas de la electrónica. En Malasia daremos un nuevo paso para seguir creciendo, tanto en el desarrollo de la moto como conmigo mismo. Hay que aprovechar ese año de experiencia", dice Espargaró.

El de Granollers asegura que lleva "un mes entrenando en Andorra junto a mi hermano, aunque todavía acuso algunos problemas de final de la temporada pasada. Estoy recuperado de la lesión y todo evoluciona de manera correcta. Me siento muy confiado y con muchas ganas de volver a subirme a la moto de nuevo".

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Sobre el autor
Rubén Gómez
Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona.