Valentino Rossi está demostrando que sigue teniendo las mimas ganas y el mismo hambre de victorias que cuando debutó en el Mundial a finales del siglo pasado. El italiano está teniendo un gran inicio de temporada, siendo el único piloto en reptir vicotoria y en estar en las cuatro carreras en el podio.

Los grandes resultados cosechados en Qatar, Austin, Argentina y Jerez le colocan como líder del campeonato con 82 puntos, 16 más que Andrea Dovizioso, su más inmediato perseguidor. El objetivo al llegar a Le Mans es seguir ampliando esa ventaja de cara a la carrera de Mugello, donde tiene un palmarés envidiable.

De momento, el fin de semana no ha empezado mal para el nueve veces campeón del mundo. Rossi concluyó en sexto lugar a medio segundo de Smith y en cada Gran Premio acostumbra a ir de menos a más. "Trabajamos con los neumáticos y recogimos alguna información. Por la mañana fue más difícil, pero por la tarde mejoramos", dijo.

A pesar de acabar a cinco décimas del mejor registro del día, Rossi acabó satisfecho con el trabajo realizado: "Hice un buen tiempo y mi ritmo también es bastante bueno. Tenemos que trabajar en los sectores uno y tres, porque no soy lo suficiente rápido, pero las sensaciones con la moto no son malas y parece que pueden mejorar si trabajo en la dirección correcta".

Valentino Rossi también dio una de las claves de la carrera, los neumáticos. En Argentina ganó por elegir el compuesto más duro y parece que en Le Mans también cogerá el más duradero de los que ha llevado Bridgestone. "Usé los dos neumáticos y me gustó más el duro. Creo que puede ser una buena opción para la carrera, pero dependerá de la temperatura y las condiciones de la pista".