El fin de semana en Montmeló sigue rodando a la perfección para Aleix Espargaró. El piloto catalán logró la pole en su circuito de casa en una exhibición de las Suzuki, puesto que Viñales acabó segundo, por delante de Lorenzo y las Honda. De esta forma, Espargaró consigue su segunda pole de su carrera, tras la lograda en Assen 2014 y da a Suzuki su primera pole desde 2007.

"Estoy muy feliz porque hacer la pole delante de mi grada es increíble", admite un emocionado Espargaró, que asegura que este circuito lo tiene todo para él: "El trazado me encanta, el ambiente que se vive en los alrededores es fantástico, es un circuito muy técnico, con cambios de dirección, y si encima tenemos un motor mejorado que nos permite estar arriba mejor. Hacer un doblete sólo cinco meses después de unirnos a este proyecto habla mucho de lo bien que ha trabajado la marca".

Espargaró admite que en el último intento lo dio todo. "En el primer intento iba rápido pero no tan límite. En el segundo, con la goma extra blanda, lo puse todo en cada curva, abrí gas al máximo en cada momento y eso me permitió hacer la pole", comenta el piloto catalán. No obstante, se mantiene cauto para la carrera: "25 vueltas son muchas aunque el ritmo no es malo. Lorenzo y Márquez son los favoritos y sería un sueño pelear con ellos por la victoria o el podio".

El resultado de Suzuki supone el primer doblete para la marca de Hammamatsu desde 1993 (Schwantz y Barros): "Es fantástico repetir un doblete tras tantos años", asegura Espargaró, que se muestra "fascinado" por la brillante historia de su equipo, con tantos pilotos talentosos. La clave de su mejoría es, obviamente, el motor: "Hemos ganado potencia y estamos cerca de Yamaha, aunque aún muy lejos de Honda o Ducati".