Jorge Lorenzo sigue de dulce. Sin ansia por conseguir otra pole, el balear se limitó a colarse en primera fila, siendo tercero por detrás de las Suzuki de Espargaró y Viñales. Más allá de su posición de salida, su ritmo sigue asustando. Es el único capaz de rodar regularmente en 1:41 medios, lo que le puede hacer romper la carrera en el comienzo de la prueba.

Lorenzo se mostró "muy contento" con el trabajo realizado, pese a que considera el trazado catalán como uno de los más complicados para realizar un setup. "La goma cae más que en Mugello, por ejemplo, y no te permite ir rápido durante toda la carrera. Con goma nueva se puede ir muy, muy rápido, pero en el momento que cae el neumático la moto patina mucho y es complicado ser veloz", asegura el segundo del campeonato.

El mallorquín no tiene ninguna duda en que Rossi alcanzará las posiciones de delante: "Es un piloto de domingos y se siente más cómodo en el ritmo que a una vuelta. Por ello es uno de los favoritos para mañana". No obstante, el balear aspira a alcanzar el liderato del Mundial por primera vez en dos años: "Sería genial que alguna Suzuki se colase entre nosotros dos", admitió entre las risas de la sala de prensa el bicampeón de MotoGP.

Lorenzo también quiso admitir el trabajo que ha realizado Suzuki y que le ha permitido alcanzar la primera fila con hasta dos pilotos: "Tienen una moto muy estable, especialmente en la curva y en la salida de la curva. Están haciendo un gran trabajo y eso debe ser una motivación para nosotros. Honda está mejorando y Ducati hizo un gran trabajo en invierno, con lo que no podemos dormirnos y debemos seguir progresando", comentaba el ganador de las tres últimas carreras.

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Sobre el autor
Rubén Gómez
Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona.