Siete de siete. Este es el ritmo que lleva Valentino Rossi en el podio en su objetivo de lograr su décimo cetro mundial. El italiano finalizó segundo en Montmeló y mantuvo el liderato en el campeonato una carrera más. Eso sí, no pudo evitar la cuarta victoria seguida de Lorenzo y el balear se le acerca cada vez más en la lucha por el campeonato.

Rossi, tras la carrera, se mostró satisfecho y decepcionado a partes iguales. Por una parte, "es un buen resultado" después de tres fines de semana en los que sufrió durante los entrenamientos, especialmente en el FP3. En cambio, "es una oportunidad perdida de batir a Lorenzo", puesto que el italiano considera que tenía "el ritmo suficiente para haber peleado por la victoria". 

El nueve veces campeón del mundo fue de menos a más e hizo peligrar la victoria de Lorenzo en los últimos giros: "Iba haciendo cálculos para llegar hasta él e incluso pensé en probarlo en la última vuelta, como hice en 2009", admitió el líder del Mundial. "Piloté casi a la perfección pero recuperar un segundo y medio a Lorenzo es casi imposible", asegura Rossi.

Pese a que las Yamaha salen muy reforzadas de esta carrera, Rossi no cree que el campeonato sea coto privado de la marca de los cuatro diapasones. "Es un tema técnico. Ahora somos mejores y debemos aprovecharlo para abrir brecha, Ducati y especialmente Honda están en problemas pero quién sabe si en la segunda mitad cambian las tornas y Márquez y Pedrosa pueden recuperarnos la distancia en el campeonato", concluye Valentino Rossi.