Si había alguien que iba a sufrir especialmente esta temporada en MotoGP esos iban a ser Álvaro Bautista y Marco Melandri, los dos gladiadores elegidos por Aprilia para retornar de forma precipitada, pero a la vez premeditada, al Mundial de MotoGP con la nueva RS-GP. Una temporada de lanzamiento, donde ambos pilotos iban a pilotar una máquina que, en palabras del responsable de Aprilia en las carreras, Romano Albesiano: "Es un laboratorio".

La tarea encomendada a ambos era la misma e igual de ardua. Sin embargo, en estas siete primeras carreras que ya se han disputado, Álvaro Bautista no sólo ha dejado claro quién es el número uno dentro del box, sino que también se ha postulado, él solito, como la gran esperanza de Noale para evolucionar su moto y volver a estar con las mejores marcas de la élite del motociclismo.

Gracias a su buena disposición, el proyecto de Bautista y Aprilia va por buen camino. | Fuente: Aprilia Racing

Álvaro Bautista ha entendido como nadie su cometido para este año tan atípico. Recuerdo la entrevista que tuve con él en el GP de Valencia del año pasado, donde ya me dijo que único objetivo era evolucionar y mejorar paso a paso. Como buen colchonero que es, partido a partido.

Y esa filosofía no se ha visto modificada en ningún instante, incluso cuando en Qatar se vio 23º en clasificación y apeado a las primeras de cambio en carrera como consecuencia de un toque con Marc Márquez. Ese cambio de situación siempre supone un duro golpe para un piloto que ha hecho podios en la clase reina, pero Bautista no se amedrentó lo más mínimo.

Desde Qatar hasta Montmeló, la evolución de Bautista ha sido muy positiva. | Fuente: Aprilia

Consciente a todas luces de la implicación que precisaba el proyecto de Aprilia, Bautista ha seguido fiel a su planteamiento inicial. Sin prisa pero sin pausa, dando pequeños pasos hacia delante. Fruto de ese buen hacer entre piloto y equipo, Bautista logró en la pasada carrera de Montmeló el mejor resultado del año, décimo, dentro del top-10, el objetivo marcado por el de Talavera antes de empezar la temporada.

Pongámonos en situación, Álvaro Bautista concluyó la carrera de Valencia en 2014 16º a 58 segundos de Marc Márquez. Este fin de semana logró una meritoria décima posición a 52 de Jorge Lorenzo. Como él también me explicó en la entrevista: "Sé que con este cambio en el peor de los casos estaré como estoy ahora (en 2014, se refería)", y lo ha cumplido.

La diferencia entre ambas coyunturas es que ahora el manchego está en una fábrica, que le pone en pista todo o casi todo lo que él pide, y más si responde de la manera tan fantástica que lo está haciendo. Novedades técnicas que funcionan, como el Seamless, y otras que van a llegar.

Este compromiso de la casa de Noale, junto a la predisposición tan reconocible que está teniendo el 19 de MotoGP, seguro que le traerán más alegrías a Aprilia que este décimo puesto en Montmeló. Todo lo contrario que Melandri, con la cabeza en otro sitio y en otro campeonato. Bautista, por su parte, sigue dando los pasos exactos para su regreso a lo más alto, donde debe estar por su talento. Será sin duda su recompensa por creer en el valor del mañana.