Jorge Lorenzo no salió hace dos semanas de la catedral del motociclismo con la mejor de las sonrisas. Su compañero de equipo, Valentino Rossi, puso fin a su racha de victorias en España, Francia, Italia y Cataluña. Su moto no fue capaz de adaptarse al cien por cien a su conducción y por eso tuvo que conformarse con la tercera plaza.

El piloto español llega al circuito alemán con una espina clavada desde Holanda: "Me encanta Assen pero este año algo ha cambiado y no encontré la situación perfecta para ser más competitivos" reconoce. También apunta que durante la carrera de Assen le costó "más de lo que esperaba pero entendí cómo resolverlo para el futuro".

El de Palma de Mallorca también habla del circuito de este fin de semana. Asume que "en teoría Sachsenring es peor circuito que Assen para nosotros". Lo califica de "exigente" para el equipo ya que historicamente este es un circuito que "nunca se adapta perfectamente a la Yamaha en el pasado" y los números le dan la razón. Desde que Valentino Rossi ganara en 2009, la marca del diapasón no ha vuelto a subirse a lo más alto del escalón de podium. No obstante, Lorenzo también ha tenido buenas palabras con el trazado germano, del que considera que "es una buena pista de carreras con un ambiente agradable y un montón de fans".

Además el número 99 nunca ha ganado en este circuito, sin embargo, se muestra confiado: "Estoy dispuesto a subir al escalón más alto al menos una vez", admite el piloto del Movistar Yamaha Racing, que en el pasado estuvo "cerca de ganar un par de veces pero nunca lo hice". Lo tendrá complicado con Rossi y Márquez.