Honda está de vuelta. El circuito alemán de Sachsenring, coto privado de la marca del ala dorada en el último lustro, fue testigo de la resurrección de la marca ganadora de los dos últimos campeonatos de MotoGP, con una exhibición del vigente campeón, Marc Márquez, muy bien secundada por la segunda posición de Dani Pedrosa. Un triunfo que hace soñar con una remontada tan difícil como heroica en caso de llevarse a cabo.
Un año llevaban Márquez y Pedrosa sin lograr un doblete para Honda. Atrás quedaban los cinco logrados en 2013 o los tres del año pasado. Curiosamente, el último fue también en Sachsenring. Y es que el trazado alemán saca las mejores virtudes de una moto aún complicada de pilotar. Desde 2010, ningún piloto que no se llame Marc Márquez o Dani Pedrosa ha sido capaz de ganar en la categoría reina. Y el de Cervera, además, lo ha hecho siempre desde 2010, en todas las categorías.
Sachsenring, la mejor medicina ante la crisis
El 'kartódromo' de Sachsenring es uno de los pocos en todo el calendario que no saca a relucir las carencias de la problemática Honda. La primera parte del trazado, de curvas muy lentas, les favorece por su agilidad. Los pilotos debían estar inclinados durante mucho tiempo, haciendo que se pierda agarre en el neumático trasero. Y ninguna moto trabaja tan bien las derrapadas como lo hace la salvaje Honda. Las Yamaha, finas y con predilección por las curvas rápidas, no podían sacar todo su potencial. En especial, Lorenzo, que también se veía 'agarrotado' por los Bridgestone llevados a Alemania.
Esta serie de condiciones hicieron que Márquez y Pedrosa dominaran todo el fin de semana. Llevaba tres meses el campeón sin ganar una carrera, y parece que la derrota de Assen le hizo más fuerte. Lideró los cuatro entrenamientos libres, la sesión de clasificación, el Warm-Up, marcó la vuelta rápida el domingo y se llevó el triunfo en carrera con gran autoridad. Cualquiera diría que llevaba la moto de 2014 y volvía a ser el 'Kaiser' de antaño. Pero sí, la moto que llevaba era muy similar a la que le llevó a la gloria en 2014.
Honda admite su error y recupera el chasis 2014
El principal cambio de Honda está relacionado con la vuelta al chasis de 2014. Cuando sus dos pilotos probaron el nuevo chasis en noviembre en los tests de Valencia, ambos rechazaron con contundencia el nuevo invento de la marca nipona. Pero en el equipo estaban obcecados en que ese debía ser el chasis de la temporada 2015 y continuaron apostando por él, pese a que los pilotos, quienes deben ser los que tomen la decisión final, no estaban de acuerdo.
Los malos resultados de la primera parte de la temporada, con una moto que sufría muchísima tanto a la entrada como a la salida de la curva, llevó al equipo a admitir su error y volver al chasis de la pasada temporada. Fue probado por Márquez en los tests posteriores a la carrera de Barcelona y los resultados fueron esperanzadores. La mejora fue evidente en Holanda y, pese a que no pudo lograr la victoria, evidenció su regreso. En Alemania, el chasis 2014 demostró el verdadero potencial de Honda.
Con este cambio, Márquez se siente mucho más libre. Puede hacer más cosas con la moto y no vive con el miedo a no caerse: "Con este chasis he recuperado mucha confianza. Puedo salvar algunos errores como hacía el año pasado. Empiezo a jugar con la moto, aunque todavía hay un punto donde la rueda trasera aún no sigue a la delantera que aún lo tenemos que mejorar", aseguraba el 93 tras su victoria el pasado domingo.
No es, ni será, tan sencillo de solucionar los problemas con el motor tan agresivo que llevan Márquez y Pedrosa. Como regula la normativa de la presente temporada, los equipos de fábrica como Honda o Yamaha tienen sus motores precintados desde el invierno y eso les impide realizar cualquier modificación durante la temporada. Por lo tanto, esa unidad de potencia tan agresiva lo seguirá siendo lo que queda de año y deberán convivir con problemas especialmente en la salida de la curva, provocando problemas a la hora de abrir gas y controlar el levantamiento de la rueda delantera.
Pedrosa, la llave de la remontada
Con esta victoria, Márquez recupera la confianza perdida y mira ya a una remontada de altos vuelos. La distancia con Valentino Rossi, actual líder del Mundial, sigue siendo enorme, 65 puntos. Pero si el catalán vuelve a encadenar victorias como ya hiciera en 2014 todo será posible. Para ello, el regreso de la mejor versión de Pedrosa es la mejor noticia para Márquez. Como hizo en Sachsenring, es mejor recortar 9 puntos que 5.
Quedan 9 carreras y Márquez no depende de sí mismo. Si Rossi es segundo cinco veces y tercero las otras cuatro, deja fuera de combate a Márquez. Tampoco depende de sí mismo contra Lorenzo. Por ello, la labor de su compañero de equipo es vital. Además, el calendario favorece a Márquez y eso debe alentar a Honda en busca de la remontada. Nadie ha ganado un Mundial sin salir líder de Alemania, pero suele decirse que las estadísticas están para romperlas.
De los 9 circuitos restantes, 6 son coto privado de Honda. Si lograsen 6 dobletes, recortarían hasta 54 puntos con las Yamaha. Indianápolis, Brno, Aragón, Motegi, Sepang y Valencia están en el punto de mira de Honda. No se les puede escapar el doblete en esas carreras. En esos trazados, Rossi y Lorenzo lo tendrán muy complicado contra el poderío de Marc. "Si gana las nueve carreras que faltan, será campeón", advirtió Lorenzo el pasado fin de semana.
El mes de agosto será clave para el desenlace del campeonato. Aún no se pueden valorar las opciones de Márquez. Sólo ha sido un GP. Si en Indianápolis gana una Yamaha, todo volverá a estar muy cuesta arriba. El 93 debe ganar en Estados Unidos y Brno, para llegar a Silverstone, circuito Yamaha por excelencia, con el Mundial caliente y metiendo presión a los dos hombres de la marca de los cuatro diapasones.