Aleix Espargaró no está teniendo el inicio de campeonato deseado. Después de arrasar en CRT y Open, por fin tenía la oportunidad de pilotar una moto oficial. Sin embargo, los resultados hasta la fecha no están acompañando al piloto de Granollers: tres retiradas consecutivas en Francia, Italia y Montmeló, una lesión en la mano tras una caída en Le Mans y el séptimo lugar de Jerez como mejor resultado.
Con esos resultados, Aleix Espargaró está situado en el duodécimo lugar de la general con 44 puntos y pierde la batalla con su compañero de equipo Maverick Viñales, décimo con 57. El de Suzuki hace un balance positivo de la primera mitad de año, aunque se resigna porque el rendimiento no es el que soñaba. "Estamos a mitad de temporada y hemos hechos grandes mejoras desde que empezamos. El equipo están trabajando duro y yo estoy centrado en conseguir buenos resultados. Mi posición en el campeonato no reflejo el esfuerzo que estamos haciendo ni las mejoras que hemos logrado. Necesitamos un poco más de suerte en las siguientes carreras y seguro que mejorará el rendimiento", comenta.
Esa mala fortuna ya la vivió el curso pasado en Indianápolis cuando Bradl se lo llevó por delante y arruinó su carrera. Eso es pasado y Aleix Espargaró se muestra deseoso de volver a subirse a la moto: "La carrera de Indy será fascinante debido a la larga historia del circuito. No será fácil para nosotros. El diseño me asusta un poco por la larga recta, pero al mismo tiempo estoy deseando volver a pilotar después de un positivo test en Misano. Tenemos la oportunidad de verificar y desarrollar algunos aspectos y recoger más información para el resto del año".
Aleix Espargaró estrenará un casco para la cita norteamericana. El catalán llevará el 7 de Dani Rivas y un mensaje dedicado al piloto gallega, recientemente fallecido en Laguna Seca tras un accidente en el AMA SBK de Estados Unidos.