Valentino Rossi va a tener que trabajar duro si quiere conservar el liderato. Hasta ahora ha protagonizado una temporada de ejemplo, no bajándose del podio en toda ella. Pero para parar a Jorge Lorenzo, que le está peligrando el décimo fuertemente, deberá de hacerse además con la victoria. En Brno ya ha conseguido dar un paso adelante, consiguiendo unos entrenos regulares que era uno de los deberes de Il Dottore.

"Salir desde la primera fila va a ser muy importante porque Jorge y Marc irán muy rápido desde el principio"

Gracias a su buen hacer en los libres ha vencido otra de sus asignaturas pendientes, posicionarse en buena plaza en la salida donde partirá tercero. Un hecho que considera vital en la carrera que mañana enfrentarán: "Creo que salir desde la primera fila va a ser muy importante porque Jorge y Marc irán muy rápido desde el principio y si se comienza desde atrás será imposible quedarse con ellos, así que estoy muy contento con este resultado, también porque hemos trabajado muy bien con el equipo".

El trazado checo ha hecho trabajar a todos los equipos desde el minuto uno, viéndose cada sesión como una prueba de fuego. En una segunda mitad de temporada hay muchas cosas en juego y el título es una de ellas. Con Lorenzo a tan sólo 9 puntos sabe que tiene que dar lo mejor de sí mismo para auparse de nuevo con la corona. La carrera de mañana pinta como las más jugosas del año, pues Brno es el escenario perfecto para presenciar la batalla de los grandes por sus múltiples puntos de adelantamiento, siendo el cuerpo a cuerpo uno de los puntos fuertes del italiano.

Por ese motivo las tácticas no se han hecho de esperar y han ido trabajándose desde el principio: "Ya esta mañana hemos encontrado una buena manera de actuar, pero esta tarde hemos mejorado la configuración y pudimos tener también  un buen ritmo, y como he dicho, es muy importante comenzar desde la primera fila, porque va a ser una carrera muy dura". De hecho, el futuro del domingo sólo será un anticipo de las dificultades que va a traer consigo ganarse el apretado título. Nadie dijo que fuese fácil proclamarse campeón.