Todos miran a Valentino Rossi. Y no es para menos. El soñado décimo puede ser posible gracias a una constancia que le ha permitido estar en el podio toda la temporada. La victoria en Silverstone, bailando el agua, le permitió sacarle 12 puntos a Jorge Lorenzo. Su máximo rival de cara al título fue cuarto, pero el nivel mantenido por ambos augura un campeonato de vértigo.

La próxima batalla se libra en Misano, territorio santo para el italiano. Encontrándose el trazado a un paso de su casa, correr allí es cuestión de honor: "Ahora llegamos a Misano y habrá mucha presión sobre mí, sobre todo a partir de los fans, amigos y familiares que están llegando, pero me gusta mucho esta pista". Allí se ha forjado el Valentino que es hoy, siendo un circuito que conoce como la palma de su mano.

Foto: Movistar Yamaha

"Siempre hay un gran ambiente en Misano y es realmente mi carrera de casa"

Sabe de memoria cada curva, siendo la base de sus entrenamientos. Pero a su favor también cuenta con el calor de la gente: "Siempre hay un gran ambiente en Misano y es realmente mi carrera de casa, ya que la pista está a sólo 10 km de Tavullia". Guarda muy buenos recuerdos allí en el pasado, siendo en 2014 el lugar donde consiguió su primera victoria en el dominio de Márquez. Misano le tendió la mano entonces, ahora podría ser un pequeño paso más en la lucha por el título.

Pero la victoria, a pesar de ser en casa, no será fácil. Lorenzo se encuentra a su vez en su mejor estado de forma y eso se ve: "El año pasado hice una gran carrera, pero al mismo tiempo Jorge es también muy rápido allí, por lo que será otra gran pelea. Voy a tener que manejar la situación de la manera correcta". La tensión es patente, siendo uno de los campeonatos más reñidos de los últimos años: "Será difícil, pero lo más importante es que este es un lugar donde soy capaz de ir rápido y donde Yamaha suele ser muy fuerte". El baile no ha hecho más que empezar.