Voló con su Yamaha y tocó el cielo. Ahí, donde residen las leyendas. Él que había ganado tanto estaba sometido, como todos, ese año. No había otra opción que ser segundo y por eso pidió a Misano. Misano ti dà una mano, rezaba su caso. Este, su hogar, le acunó. Le tendió la mano y Valentino Rossi la estrechó fuerte. Una victoria de honor para hacer eterno el número 46.

En la salida ya marcó sentencia. Jorge Lorenzo consiguió mantener su posición de pole al principio, pero Valentino se le pegó a la rueda rápidamente. Detrás del maestro quedaba el aprendiz, Marc Márquez, que por contra venía de impartir lección tras otra en un mundial de historia. De esa forma marcaron una estela a seguir, escapándose del resto para debutarse una victoria a tres.

Foto: Movistar Yamaha

Los adelantamientos no se hicieron esperar. Márquez atacaba a Rossi cada vez que podía, pero el de Tavullia le contenía todos los intentos. Tan bien se encontraba que decidió ir a por Lorenzo ya en las primeras vueltas. Y se hizo la magia. A cada curva le seguía un adelantamiento. No terminaba uno cuando empezaba otro. La grada estaba en pie. Enloquecía. Y en el cuarto giro se puso primero. Con esas, aún le quedaba por batallar. El de Cervera sacaba tajada y pasaba también al mallorquín. Empezaba el descaro: Rossi-Márquez, los dos pilotos de la categoría reina que mejor conocen el atrevimiento.

Valentino, maestral, le devolvió todos los interiores. Y entre tanta inventiva Márquez cayó al suelo en la vuelta diez. Un error de esos tan característicos suyos fruto de la ambición, la misma que le castiga a la par que le consagra. Esa vez le tocó sufrir, forzó demasiado la Honda en su propósito de ganar y acabó rodando por el asfalto. A pesar de ello, reemprendió la marcha para acabar décimo quinto. Una acción que los suyos recibieron como la mayor de las proezas. Aunque ya no podría ser campeón en Aragón.

Foto: Movistar Yamaha

Tras el incidente, todo estaba hecho para Il Dottore. Se encontraba en total estado de gracia y no había quién se le acercara. Subió al podio con Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa. Este último también sensacional, aguantando hasta el final a Andrea Dovizioso. Ambos pusieron la acción en el final de carrera. La quinta plaza fue también para otro local, Andrea Iannone. Sexto acabó Pol Espargaró, por delante de Bradley Smith, Álvaro Bautista, Cal Crutchlow y Yonny Hernández, que cerraban el top ten.

La victoria pasada en Misano no fue una más. Cruzaba Valentino la meta cuando el cielo se llenó de amarillo. El héroe italiano sumaba su victoria 107 alcanzando los 5.000 puntos. Y lo hacía en el escenario perfecto, con todos los tiffosi mirándole ganar como no había hecho en un circuito italiano desde 2009. Agradecido caía rendido a la afición, arrodillándose. Pero ante los suyos se volvió inmortal. Y qué menos. Cuando él gana lo hace también el motociclismo. Poco más había que decir allí. O sí. Larga vida al rey.

Clasificación completa:

POS

PILOTO

EQUIPO

MOTO

TIEMPO

1

Valentino Rossi

Movistar Yamaha MotoGP

Yamaha

----

2

Jorge Lorenzo

Movistar Yamaha MotoGP

Yamaha

+1.578

3

Dani Pedrosa

Repsol Honda Team

Honda

+4.276

4

Andrea Dovizioso

Ducati Team

Ducati

+5.510

5

Andrea Iannone

Pramac Racing

Ducati

+11.771

6

Pol Espargaró

Monster Yamaha Tech 3

Yamaha

+18.999

7

Bradley Smith

Monster Yamaha Tech 3

Yamaha

+23.100

8

Álvaro Bautista

GO&FUN Honda Gresini

Honda

+36.458

9

Cal Crutchlow

Ducati Team

Ducati

+38.480

10

Yonny Hernández

Pramac Racing

Ducati

+45.878