Marc Márquez tiene un talento capaz de acaparar todas las miradas aún cuando no se juega ningún título mundial. Sería casi imposible que tuviera la oportunidad de hacerlo este año. Pero sí tiene la capacidad de ganar todas las carreras restantes. Es su objetivo, seguir estando ahí. Pero no escondido, sino delante. Ganando, que es lo que le motiva a él. Ha empezado por Misano, en la casa de Valentino Rossi y donde debía estar presente Jorge Lorenzo, cómo mostrando que aún tiene mucho que decir.

"La clave ha sido el segundo cambio de neumáticos, de agua a seco"

Además de carácter, hoy ha demostrado inteligencia, adelantándose en estrategia a los dos pilotos Yamaha que se disputan la corona mundial. En una carrera extraña, en la que hubo que cambiar dos veces de moto por el cambio meteorológico, resultó ser el más rápido en adaptarse a las nuevas condiciones: "Ha sido una carrera muy rara pero estoy contento con el resultado final. Es difícil explicar todo lo que ha pasado, pero creo que la clave ha sido el segundo cambio de neumáticos, de agua a seco".

Gracias a esa decisión se impuso sobre el resto. Mostrar cabeza sobre una moto es igual de importante que ser rápido en ella. Pero el triunfo no sólo se debe al propio Márquez, sino que fue fruto de un excelente trabajo de su equipo: "Ahí hemos marcado la diferencia y aunque no lo parezca, yo no he decidido todo; el equipo me ha informado muy bien de la situación desde la pizarra y me han ayudado a decidir cuándo tenía que entrar a cambiar la moto y tengo que agradecérselo".

El destino ha hecho que esta temporada juegue únicamente el papel de juez del mundial. Pero su espíritu incisivo, el que le ha hecho ser quien es hoy, le impulsa a seguir creyendo en la fina esperanza de renovar su condición de campeón, una posibilidad que agradece también a Honda: "Seguimos trabajando y dando el máximo, aunque las opciones de título sean pocas". Márquez posee una don innato de seguir luchando, sea cual sea el revés que se precie: "El objetivo hasta final de año será el mismo: ganar cuantas más carreras mejor". Sin presión, su único fin es despedir este año a lo grande.