El pasado sábado durante el FP4 de MotoGP, una bandera roja sorprendía a todos tanto en el circuito como en casa. Realización tardaba bastante en emitir las imágenes haciendo que los allí presentes se temieran lo peor. Pero eso aun estaba por llegar. La primera imagen nos enfocaba a la Ioda Racing destrozada con un elemento en el suelo que parecia que  era el manillar partido por la mitad, pero nada más lejos de la realidad, al enfocar la zona de la salida de la curva nueve desde otro ángulo los peores presagios hicieron su aparición.

Allí estaba Alex de Angelis sin moverse, algo grave había pasado ya que era una zona que la trazada ideal no pasaba por allí. Realización enfocaba entonces al box de Valentino Rossi que explicaba a sus mecánicos lo que sucedió, en la salida de la curva a De Angelis la moto le hizo un extraño cosa que provocó que chocará bruscamente contra el guardarraíl.

Dirección de carrera decidía entonces trasladar al piloto al centro médico después de recuperar el conocimiento, donde tras una corta charla entre los profesionales y comprobar que sus constantes vitales estaban bien, lo mejor seria trasladar al italiano al hospital de Dokkyo en helicóptero a 50km del trazado. Allí se le hicieron unas pruebas el mismo sábado donde le encontraron una contusión pulmonar, varias costillas rotas y las vertebras T7 – T8 y T9 fracturadas.

Pero el domingo el comunicado lanzado por el equipo médico sacudía a todo el paddock. Los peores presagios comenzaban a invadir las mentes de los allí presentes y a los del otro lado del charco. En un segundo chequeo y tras realizarle un TAC le encontraron una hemorragia intracraneal: “La esonancia magnética que se le ha realizado muestra una hemorragia intracraneal que no había sido inicialmente detectada el sábado. Sin embargo, esto tiene que ser mejor evaluado, y el piloto se someterá a una nueva evaluación neuroquirúrgica más tarde. Por lo visto hasta ahora, no hay daños neurológicos pero tendremos que asegurarnos que estas fracturas se mantengan estables para que no afecten a la médula”, comunicaba el equipo médico.

La ultima información recibida fue ayer lunes, cuando el equipo que lleva al piloto desde el hospital de Dokkyo dijo que estaba estable dentro de la gravedad, donde las contusiones pulmonares están evolucionando favorablemente.