Dani Pedrosa ha vuelto. Regresa siendo él, fuerte, rápido. Tan veloz que su tiempo resultó imposible para el resto. Y lo logró al primer intento, cómodo, en un circuito que le viene perfecto a su estilo y a su Honda, con la misma que ha volado hoy. Un vuelo con el que se ha llevado la pole position, año y medio después de la última en Montmeló.

Pedrosa como su compañero de equipo ya no se juega nada, hablando en números. Porque el orgullo y lo personal ya es otra cosa. Y por eso llega dispuesto a ganar, convirtiéndose en un duro árbitro de cara al título que se están jugando las Yamaha. Hoy les ha dado un repaso:  "El equipo ha hecho un gran trabajo".

Pese al dominio de esta mañana, sabe que lo se avecina en carrera será duro, exigencias de la pista malaya: "Seguro que tendremos que concentrarnos mucho en la carrera, porque los neumáticos sufren en esta pista, así que hay posibilidades de equivocarse y hay que estar muy atentos en cada vuelta".

Una demanda que Pedrosa va a gestionar mostrando su mejor versión, de la que ya se han visto resquicios en este final de temporada: "Intentaremos pilotar lo mejor posible, pero seguramente a final de carrera se notará tanto en la moto como en los neumáticos. Mañana tendremos que ver cómo está el trazado, porque con tanto calor puede ser que no tenga el mismo agarre que ahora; habrá que tantearlo en las primeras vueltas". Cuidado con sus tanteos, hoy ha acabado con pole y récord. 

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Sobre el autor
Esperanza Murcia
Amante del Motociclismo. Contándote el arte de las dos ruedas en Vavel.