La de Sepang era, probablemente, la carrera más mediática de la temporada y de los últimos años. La sala de prensa ardió cuando el pasado jueves Valentino Rossi acusó a Marc Márquez de ayudar deliberadamente a Lorenzo a ganar el campeonato. El ataque en declaraciones ante los medios italianos fue duro, entrando en una batalla psicológico de la que, hasta entonces, siempre había salido vencedor el de Tavullia. Pero Rossi acabó disparándose en su propio pie.

Una carrera que estaba destinada a ser una dictadura de las Honda que dejara a los dos candidatos al título, Rossi y Lorenzo, en un duelo honesto por el tercer puesto y la supremacía de las ruedas, se convirtió en una Tercera Guerra Mundial improvisada con el desarrollo de las primeras vueltas. Márquez, con ritmo para seguir a un imperial Pedrosa, decidió no cumplir con su palabra y no hizo su propia carrera. Apenas planteó batalla a Lorenzo, abrió la puerta al balear y esperó a Rossi. Había cuentas pendientes y se iban a saldar.

La caída de un mito elevado a límites insospechados

El italiano, que veía cómo Lorenzo se escapaba en la segunda posición, comenzó a lanzar ataques a los que Márquez respondía con cada vez más fuerza. A diferencia de la batalla con Pedrosa en Aragón, la limpieza estuvo en duda permanente. El único objetivo del piloto de Honda fue estorbar al líder del campeonato, en respuesta al durísimo ataque de Rossi el pasado jueves. A cada adelantamiento, la actitud de Rossi se iba calentando. Veía que Lorenzo se escapaba (en ese momento estaba cerca de Pedrosa y tenía opciones de ganar) y su Mundial peligraba.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Entonces el genio, el mejor piloto de la historia, el de los recursos inagotables, sacó a relucir una actitud ya olvidada. El lado negro de Rossi. Se emparejó con Márquez en una frenada, estuvo cinco segundos en paralelo con él, soltó la pierna y tiró al campeón de la pasada temporada. La leyenda se desmoronaba. Todo vale para ganar el ansiado décimo título. Por una vez, la guerra psicológica le jugó una mala pasada a Rossi. El tiro que disparó esta semana acabó llegando a su propio pie.

Rossi, impune

Márquez llegó al box enfurecido por ser víctima de una maniobra deliberada y absolutamente antideportiva. Dirección de Carrera, sin ningún tipo de personalidad, no tomó ninguna decisión inmediata. No hace mucho, en Misano, a Rins le descalificaron por desdoblarse. Hoy se demostró el tremendo poder que Valentino Rossi tiene en MotoGP y lo mucho que importa el negocio. La batalla por el título sigue viva y las audiencias de la carrera de Valencia pueden no tener precedentes históricos. Eso es lo que verdaderamente importa para la organización.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Lorenzo, que fue segundo en la carrera más tranquila que hubiese imaginado anoche, sigue sin depender de sí mismo para ganar un título que puede cambiar en las próximas horas en caso de que Dirección de Carrera tome alguna medida con Rossi. El de Yamaha se queda a 7 puntos del liderato y deberá ganar en Cheste y esperar a que Rossi no sea su más inmediato perseguidor. Viendo el nivel de Pedrosa y, sobre todo, las ganas que Márquez le tendrá a Rossi, el Mundial está donde quiere el mallorquín.

Pedrosa sigue imparable

Puede parecer injusto, y de hecho lo es, que hasta el séptimo párrafo de una crónica no se hable del ganador de la carrera. Pero ciertamente la lucha por la victoria no tuvo historia. El culpable, Pedrosa. Tremenda actuación del barcelonés, logrando su segundo triunfo en tres carreras y demostrando su vuelta a la élite del motociclismo. En este estado de forma, con una buena moto y sin lesiones, es más que candidato a ganar el título el próximo año. Su confianza está por las nubes y es el piloto más en forma de la parrilla.

Foto: Box Repsol

El 26 ganó a la vieja ausanza, sin rival desde el principio. Implantó un ritmo espectacular al que Márquez, único rival serio, renunció a seguir, y al que Lorenzo sólo aguantó media carrera. Desde la pole, Dani lo hizo todo bien: salida, agresividad, ritmo y calma. Ha alcanzado un nivel que no tenía desde 2012 y eso le hace especialmente peligroso. A diferencia de su compañero de equipo, hizo su carrera y ejerció honestamente de juez del Mundial. Hoy era invencible y cumplió.

Además, Pedrosa alcanza el cuarto puesto del Mundial por el fiasco de Iannone. El de Ducati tuvo problemas mecánicos en las primeras vueltas y se vio forzado al abandono. Tampoco acabó Dovizioso, que sufrió una caída cuando peleaba por el quinto puesto con Crutchlow. El que sí lo hizo bien fue Smith, que finalizó en una digna cuarta plaza, maximizando una temporada realmente brillante para el piloto británico.

POS PILOTO EQUIPO MOTO TIEMPO
1 Dani Pedrosa Repsol Honda Team Honda
2 Jorge Lorenzo Movistar Yamaha Yamaha +3.612
3 Valentino Rossi Movistar Yamaha Yamaha +13.724
4 Bradley Smith Monster Tech 3 Yamaha +23.995
5 Cal Crutchlow LCR Honda Honda +28.721
6 Danilo Petrucci Pramac Racing Ducati +36.372
7 Aleix Espargaró Ecstar Suzuki Suzuki +39.290
8 Maverick Viñales Ecstar Suzuki Suzuki +39.436
9 Pol Espargaró Monster Tech 3 Yamaha +42.462
10 Stefan Bradl Aprilia Racing Team Aprilia +44.601

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