Las fábricas comienzan a mirar a la próxima temporada y tras una dura temporada trabajando en dos líneas de desarrollo, una para la temporada en curso y la otra para el próximo año, las primeras máquinas salen a la luz. Este es el caso de la marca Suzuki, que tras varios años fuera del Mundial de MotoGP, el pasado año regresó a la categoría reina de la mano de Maverick Viñales y Aleix Espargaró.

Aprovechando la celebración del Salón Internacional de la Motocicleta de Milán, conocido como EICMA (Exposición Internacional Ciclomotores, Motocicletas y Accesorios), la marca de Hamamatsu sacaba a la luz su proyecto a corto plazo para la próxima temporada. Una temporada 2016 en la que la mítica fábrica espera poder mejorar los resultados logrados este 2015, con una moto más competitiva y con las ansiadas y esperadas evoluciones, como son el cambio “seamless” y un motor con más potencia, que tanto tardaron en aparecer (y que no lo hicieron) en su vuelta.

Suzuki Ecstar

Eiji Mochizuki, director de motocicletas de la marca nipona, presentó el pasado martes la montura con la que esperan estar luchando carrera tras carrera por los cinco primeros puestos, un objetivo que se han marcado en todos los departamentos del equipo como posible. Por ello, Mochizuki ha agradecido a los pilotos y a todos los integrantes del equipo todo el esfuerzo realizado: “En MotoGP continuaremos luchando por alcanzar la gloria con los señores Aleix Espargaró y Maverick Viñales. De nuevo bajo la dirección del señor Davide Brivio. Maverick ha ganado el trofeo al debutante del año en 2015 y Aleix también ha pilotado de forma magnífica y merece nuestra felicitación. En 2016 pondremos una nueva GSX-RR en pista para que Maverick y Aleix puedan medirse con los mejores pilotos del mundo, y dar así a los seguidores de Suzuki mayores motivos aún para seguir apoyándonos”.

La marca japonesa ha logrado en su regreso a MotoGP varios sextos puestos como mejor resultado, logrando partir desde la Pole Position en el Gran Premio de Cataluña el pasado mes de junio, en un trazado donde se reflejo el punto fuerte y débil de su montura, por un lado la agilidad y flexibilidad del chasis y por el contrario la baja velocidad punta. En su regreso han sumado un total de 202 puntos, repartidos en 105 Aleix Espargaró que fue undécimo en la clasificación general y 97 Maverick Viñales que fue duodécimo en susodicha clasificación, logrando el título de debutante del año en la máxima categoría.