Comenzaba la tarde en el Palau Sant Jordi con una gran expectación en todos los puntos posibles. Las gradas estaban más llenas que en anteriores ediciones, rugiendo sin parar pero sobre todo disfrutando como nunca. Los pilotos se concentraban, en menos de media hora comenzaba la competición, pero antes tenían una cita con su público, haciéndole vibrar en la presentación de pilotos reviviendo la pasión que tantos les une.

Por su parte, en la categoría SuperPrestigio se clasificaba directamente para las finales de su clase Marc Márquez, Alex Márquez, Dani Ribalta, Xavi Vierge, Alex Rins, Marcos Ramírez, Toni Elias y Xavier Simeon. El 93 viene con ganas de revalidar el título del año pasado, con un gran poderío en todas las clasificatorias, plantándole cara a su propio hermano. Por su parte, Rins se ha preparado duramente en el trazado Of Road de Montmeló, donde pudo disputar la TT Winter Series, cogiendo un gran nivel para la cita de hoy. Por su parte, Vierge y Alex Márquez han ido de menos a más, cogiendo un gran ritmo para las últimas finales, donde la puntuación incrementaba.

Pero nada más lejos de la realidad, el menor de los hermanos Márquez ha cometido varios errores en la primera curva en la segunda y cuarta final, tras lograr la victoria en la primera final de categoría por delante de su hermano. Por su parte, Ribalta ha mostrado un gran ritmo en todas las finales, con la suficiente mente fría para saber plantear su llegada a la superfinal, logrando su objetivo. Al final, lograban pasar a la gran final en la categoría Superprestigio, Marc Márquez, Dani Ribalta, Alex Rins y Xavi Vierge.

Por otro lado, en la categoría Open se centraban todas las miradas en la particular batalla estadounidense, entre Brad Baker y Jared Mees, con el primero de estos que viene con la intención de recuperar el título que logró en la primera edición y que el pasado año directamente no pudo participar, ya que durante la sesión de entrenamientos calificativos de la mañana se iba al suelo sufriendo una luxación en la espalda. Por su parte, Jared Mees, ha mostrado un gran ritmo, mostrando su verdadero potencial aunque se guardó bastante para la gran final, ya que el pasado año fue Marc Márquez quien le quitó la primera plaza.

La gran sorpresa de la categoría Open ha sido el japonés Masatoshi Ohmori, que ha mostrado un gran ritmo y se ha colado en la superfinal logrando los puntos necesarios para situarse en las posiciones de honor. Por último, cerraba la clasificación de los cuatro primeros en categoría Open, y por tanto pasaban a la gran final, Fredrik Lindgren, que ha podido batallar por las primeras posiciones durante gran parte de las finales.

Llegaba el gran momento, todas las miradas se centraban en la lucha española frente estadounidense, era un todo o nada, los casilleros de ambos países estaban igualados, y era el momento de desempatar. Con Marc Márquez, Brad Baker y Jared Mees como los principales candidatos a la victoria, el ambiente se iba calentando, llegaba la hora de la verdad. Los pilotos se colocaban en la salida, pero se notaba que el nerviosismo estaba presente, se mostraban muy inquietos en la parrilla de salida y no paraban de mirarse.

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Comenzaba la superfinal, por delante 16 vueltas, y 3.200 metros por recorrer. Se bajaban las barreras para permitir a las monturas salir a todo gas y era el primer campeón de la categoría quien se colocaba primero, posición de la que no se bajaría en ningún momento de la cita. Por su parte, Marc Márquez tenía que remontar tras realizar una pésima salida y colocarse tras la primera pasada por meta en cuarta posición. Cosa que hacía que los allí presentes tuvieran un dejà vu, al repetirse la situación de hace más de un año, donde Baker conseguía llevarse la victoria en la primera edición del Dirt Track superprestigio. Por detrás, Mees se conformaba con la tercera posición con la amenaza de Alex Rins.

En el ecuador de la superfinal, el español sacaba todo su potencial, pero no era suficiente, ya que pese a marcar un ritmo arrollador, y ser el más rápido en los últimos giros, no pudo atacar realmente la primera plaza, aunque lo intentó en las últimas vueltas, sorprendiendo a todos por su agresividad y sobre todo, su frialdad encima de la moto, donde intentó meter rueda al primer clasificado y vencedor de la cita Brad Baker. Finalmente, caía la bandera a cuadros y Baker lograba recuperar el ansiado trofeo que logró Marc Márquez en la pasada edición, finalizando el de Cervera en segunda plaza a tan solo 130 milésimas del norteamericano.

Tras ellos, ha finalizado el segundo clasificado de la pasada edición, Jared Mees, seguido de un Alex Rins más fuerte que nunca, en una edición donde ha disfrutado encima de la moto y sobre todo, ha sorprendido por su gran pilotaje. Tras ellos, han acabado Xavi Vierge, que ha demostrado un gran ritmo en las finales y sobre todo en la superfinal, ya que ha plantado cara en las primeras vueltas al 93, tras él ha finalizado Dani Ribalta. Los dos últimos han sido el japonés Ohmori, que ha hecho vibrar a los asistentes con un pilotaje muy técnico y le seguía Fredrik Lindgren que, pese hacer unas grandes sesiones previas a la gran final, no ha podido seguir el ritmo de los demás, finalizando en la última plaza.  

Por último, el Dirt Track Superprestigio se despide  del Palau  Sant Jordi cumpliendo con creces su objetivo que era hacer vibrar a ñas gradas de principio a fin, con la ilusión de repetir el éxito de las pasadas ediciones, pero sobre todo, persistir con el fin de hacer que el motociclismo siga más vivo que nunca.