Sin actualidad en el panorama de MotoGP, las fechas navideñas son propensas para hacer balance de lo acontecido durante la temporada. Y los que suelen tener la palabra son los campeones. En este caso, Yamaha, que consiguió realizar una moto que roza la perfección para permitir a Lorenzo y Rossi destronar al rey Márquez y jugarse el título en un memorable final de temporada que coronó al balear como nuevo jefe de la categoría.

Wilco Zeelenberg, team manager de Yamaha, concedió estos días una entrevista a la web crash.net en la que hacía un repado a la actualidad de su equipo, enfocando sus declaraciones de cara a lo que puede ocurrir en 2016, un año en el que se introduce la centralita única y los neumáticos Michelin, con lo que el piloto que mejor se adapta a las circunstancias será el nuevo campeón del mundo.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

La centralita única, precisamente, ha sido el principal quebradero de equipos y pilotos en los tests invernales del mes de noviembre: "Creo que es muy importante ir sobre seguro y paso a paso", comenta Zeelenberg, que añade que "estos pilotos están acostumbrados tenerlo todo hecho en este sentido y ahora, con este nuevo panorama, les costará más saber hasta dónde pueden llegar. No sabrán dónde estará el límite que no pueden sobrepasar".

De hecho, cuando Rossi probó la nueva centralita, pensaba que había vuelto a 2008. Zeelenberg se mantiene en esa línea: "Diría que en esos dos días de tests retrocedimos al menos tres o cuatro años. Hay cambios en el control del 'wheelie', el control de tracción, el freno motor, un poco de todo. Hemos cambiado a un sistema que no se había probado antes", comenta. Márquez, en cambio, consideraba que este sistema no permite derrapar todo lo que él quiere. "No sabría decir exactamente porque no estoy en la moto pero, por los comentarios de Lorenzo, la centralita está controlando mucho el paso por curva".

El cambio de Bridgestione a Michelin será, directa o indirectamente, clave en la decisión del título en 2016. El que mejor se adapte será campeón. "Creo que Pedrosa puede partir con ventaja, porque él frena fuerte en línea recta, gira suavemente y luego levanta rápidamente la moto. Lorenzo, Márquez o Rossi forcejean algo más y frenan de manera más intensa. Tendrán que adaptarse a un nuevo estilo de pilotaje", comenta Zeelenberg.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Lorenzo, campeón en 2015, tendrá una tarea importante de adaptación, ya que históricamente ha sido catalogado como un pilto que sufre más con los cambios reglamentarios que Rossi o Márquez. Pese a ello, fue uno de los pocos en no caerse en los tests: "Tomó muchas precauciones. Hay que tener en cuenta que la entrada de los Michelin, tras siete años usando los Bridgestone, hace que la confianza se reduzca en los primeros momentos".

Y es que Lorenzo detectó algunos problemas ya en las pruebas de Valencia, solucionados en la opinión de Zeelenberg: "Nos dimos cuenta rápidamente de que no funcionaba, no sólo para Jorge sino para todos los pilotos. Fue evidente que teníamos que reaccionar e ir en otra dirección", comenta el team manager de Yamaha.

Otro aspecto a comentar era el del depósito de combustible, desplazado hacia la parte de atrás, y que había sido relacionado con el nuevo 'grip' de Michelin. "Es un nuevo balance de 'grip', aunque hay que tener en cuenta que tenemos dos litros más de gasolina que en 2015, con lo que teníamos que crear más volumen y cambiar un poco la estructura de todo", admite Zeelenberg, que añade que esta situación dará más abanico de posibilidades en cuanto a 'setup'.