El mundial de motociclismo se dio cita en Qatar el último fin de semana de marzo para dar el pistoletazo de salida. La noche del desierto iba a ser el escenario para empezar a resolver dudas que se habían planteado durante la pretemporada: ¿Volvería a arrasar Marc Márquez como en 2014? ¿Yamaha estaría a la altura de Honda? ¿Pedrosa pelearía por el título? ¿Qué nivel iba a tener Ducati con una moto hecha por Dall'Igna? ¿Y Suzuki y Aprilia en su regreso al Mundial? Se apagó el semáforo y se empezaron a disipar las cuestiones.

Eterno Rossi

Valentino Rossi demostró una vez más que los puntos se reparten el domingo. El nueve veces campeón del mundo no clasificó bien -una costumbre en el 46- pero su fuerte es la carrera, cuando hay pelea, cuando se decide todo. El italiano partió desde el octavo lugar y poco a fue remontando posiciones hasta llegar al grupo de cabeza. En la pelea por la carrera se encontró con un viejo conocido como Lorenzo y a dos invitados de lujo: las Ducati de Iannone y Dovizioso.

Los dos pilotos de Yamaha aprovechaban los sectores revirados de Losail para coger ventaja, pero las Ducati los abrasaban en la recta de más de un kilómetro. La velocidad punta entre ambas motos difería en más de 10 km/h. Una losa complicada de quitarse. El primero en caer de la lucha fue Lorenzo. El 99 perdió ritmo y quedó descolgado por culpa del casco. El balear perdió parcialmente la visibilidad debido a la espuma interior del casco que se había desprendido.

Gran batalla entre Rossi y Dovizioso en Qatar | Foto: Yamaha.
Gran batalla entre Rossi y Dovizioso en Qatar | Foto: Yamaha.

Con Lorenzo descolgado, la batalla quedaba entre tres italianos. El país transalpino iba a copar los tres escalones del podio. Quedaba saber el orden. Y es ahí cuando Rossi, a pesar de que los años pasen, sigue siendo de los mejores. El 46 hizo una última vuelta perfecta. Se concentró al 100%, sacó su mejor pilotaje y no permitió ni un ataque de Dovizioso y la velocidad de su Ducati. Rossi empezó el año por todo lo alto y avisó que iba a ir por el título.

Problemas para Honda

El que no pudo pelear por las posiciones privilegiadas fue Marc Márquez. La carrera del español se acabó en la primera curva. Llegó demasiado rápido nada más apagarse el semáforo, no pudo parar la Honda y decidió irse recto antes que forzar más de la cuenta y caerse. El 93 se reincorporó en última plaza y fue recortando a marchas forzadas. Finalmente cruzó la línea de meta en quinta plaza y salvó 11 puntos que podían valer para la general.

Muy distinto fue el caso de Dani Pedrosa. Nunca fue capaz de seguir el ritmo de los pilotos punteros y se vio incluso superado por su compañero de equipo. Pedrosa finalizó sexto y tras acabar dio una noticia inesperada. El 26 anunció que se retiraba indefinidamente para solventar sus problemas en el antebrazo que llevaba arrastarando desde 2014. Un palo duro para él, sus aficionado y para Honda, que no esperaba un decisión tan drástica.