El inicio de temporada dejaba claro una cosa: Valentino Rossi había vuelto y quería su décimo título sobre dos ruedas. Si la primera victoria, en la primera carrera del año, fue la confirmación de que el de Tavullia tenía nivel para seguir delante, la segunda fue una declaración de intenciones.

No obstante, que Rossi subiera a lo más alto del podio no estuvo exento de polémica. Marc Márquez salió muy fuerte desde el principio con el neumático más blando. La estrategia era clara, abrir espacio con sus perseguidores. En los entrenamientos, el de Cervera dominó el sábado, quedando por delante de Aleix Espargaró y Andrea Dovizioso.

Así, el mayor de los Espargaró conseguía quedarse segundo, a más de medio segundo del tiempo de Márquez en los cronometrados. La decepción de la sesión vino dada por las Yamahas, con Jorge Lorenzo quinto y Valentino Rossi en tercera fila de la parrilla, saldría en octavo lugar.

Una vez empezada la carrera,  Márquez llegó a sacar más de cuatro segundos con sus rivales, cuando aún quedaban quince giros por cubrir. Llegados a este punto  empezó una auténtica carrera contrarreloj. Lorenzo, que llegó a emparejarse con Rossi, se tuvo que conformar por luchar con la tercera posición del podio con Andrea Dovizioso y Cal Crutchlow. La Suzuki de Espargaró pagó caro su falta de velocidad en la recta y firmó un más que digno séptimo puesto.

Dos giros de polémica

Fue a falta de dos vueltas cuando Valentino Rossi llegó al colín de la Honda número 93 de Marc Márquez. El catalán, pagando la falta de neumáticos, había bajado el ritmo. Esto hizo que el italiano se lanzara al ataque, consiguiendo la primera posición en la recta de atrás. La polémica vino cuando, en un cambio de dirección, el catalán toca la rueda trasera del italiano y acaba en el suelo. Finalmente, el italiano se llevaba el gato al agua, acompañado en el podio por su compatriota, Andrea Dovizioso, y el británico Cal Crutchlow.

Tras la carrera, el de Honda, visiblemente molesto, prefirió no hacer declaraciones sobre el accidente. Más tajante fue el de Yamaha, que al ser preguntado echó la culpa de la acción a su colega. Aunque ambos pilotos han coincidido posteriormente en que la relación entre los dos no cambió tras este Gran Premio, los expertos sitúan en este circuito el inicio de las tiranteces que acabarían con el incidente de Malasia, varios meses más tarde.

En definitiva, pasadas las tres primeras carreras del año se podía divisar en el horizonte la gran temporada que nos esperaba, con un Valentino Rossi que lideraba la clasificación con 66 puntos, seguido de Andrea Dovizioso, con 60, Iannone, con 40, Lorenzo con 37 y Márc Marquez con 36. Todo estaba por decidir.