Llegó Valencia y consigo la resolución del título. El deseo de todos los aficionados al motociclismo se hizo realidad. Valencia sería el escenario del desenlace del mejor campeonato de los últimos tiempos. Rossi y Lorenzo se la iban a jugar a una sola carta. Ambos separados por siete puntos. Al italiano le valía con entrar en meta a rueda de su compañero, Lorenzo necesitaba colocar al menos un piloto entre él y el 46.

El peaje de Sepang

Pero la carrera de Valencia no iba a ser solamente la de conocer el nuevo campeón. Dos semanas antes se desató toda la polémica en Sepang. Márquez y Rossi tuvieron una lucha encarnizada que acabó con el 93 por los suelos después de un toque entre ambos. A partir de ahí empezaron las acusaciones. De Márquez a Rossi y viceversa. De Lorenzo a Rossi, también. Y Dirección de Carrera entró de oficio, sancionó a Rossi con tres puntos en el carnet y le obligaba a salir el 25 en la carrera valenciana

Rossi todavía necesitaba lo más difícil. Lorenzo primero y él, el último. Parecía una hazaña muy difícil, pero no imposible. Su meta era el cuarto lugar y que las dos Honda ganaran a Lorenzo. El italiano cumplió su parte. Fue remontando a marchas forzadas. Se quitó de delante a todas las Open con suma facilidad y cuando llegó a las motos satélite tardó más, pero también pudo adelantarlas. Ya era cuarto, pero la cabeza demasiado lejos para optar al podio. Ya no dependía de él mismo.

Lorenzo aguanta a las Honda

Lorenzo también salió con las ideas claras. Tiró a tumba abierta desde la primera curva y solo Márquez y Pedrosa pudieron seguirle. El ritmo era altísimo y el primero en perder rueda de Pedrosa. El 26 perdió unos segundos y el sueño de Rossi se desvaneció. Pero el catalán apretó los dientes y a dos giros del final lanzó su último ataque. Superó a Márquez y ya tenía en el punto de mira a Lorenzo. No pudo atacar al 99, pues su compañero le devolvió la maniobra en la siguiente curva. Lo aprovechó Lorenzo para coger unos metros de ventaja y cruzar la línea de meta en primer lugar

Jorge Lorenzo celebra el título con el equipo | Foto: Movistar Yamaha MotoGP.
Jorge Lorenzo celebra el título con el equipo | Foto: Movistar Yamaha MotoGP.

Victoria a lo campeón. Lo que era. Había confiado en sus posibilidades tras la caída de Misano y lo consiguió. Fue el más rápido durante todo el año y al final recogió los frutos del trabajo constante. Tercer título en la categoría reina, el quinto en su palmarés y el piloto español con más entorchados en MotoGP, desempatando con Márquez.

Al otro lado del box de Yamaha no sentó muy bien. Rossi hizo una gran carrera, pero las Honda no le echaron el cable que necesitaba. En lugar de reconocer la derrota, el italiano acusó a Márquez de biscotto por no intentar ni una sola vez adelantar a Lorenzo. Una situación muy distinta a la vista en Sepang con él. Lo único cierto es que Rossi no pudo conquistar el décimo título. 2015 siempre será recordado como un mundial apasionante, pero sobre todo por la polémica de final de temporada que ensució el nombre del motociclismo.