Se acabó la espera. Se acabaron las especulaciones. Tras el silencio (al menos de los motores), llega la acción en pista. Arranca la pretemporada de MotoGP 2016 en un mar de dudas tras la temporada más trepidante, espectacular y polémica que se recuerda en las últimas décadas del campeonato. El título de Jorge Lorenzo, marcado por la ardiente polémica Rossi-Márquez, ya es historia, y ahora es momento de defender su corona.

El circuito de Sepang, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, dará el pistoletazo de salida a los tests invernales con una tanda de tres días 'non-stop' de ocho horas de motociclismo. El trazado malayo, uno de los más completos del calendario, acompañará a los posteriores Phillip Island y Losail en la preparación de las monturas antes del comienzo del Mundial 2016, el próximo 20 de marzo en la noche qatarí.

Pesimismo en el seno de Honda

Muchas de las miradas estarán puestas en el equipo Honda. Vienen de un sonoro fracaso en 2015 y, por las declaraciones que han salido a la luz en los dos últimos meses, la mejora no ha sido la esperada. Los problemas con la electrónica se habrían aumentado en función de los decepcionantes resultados del tests que realizaron con algunos equipos de Superbikes en Jerez a finales de noviembre. La reglamentación de 2016, que incluye la instauración de la centralita única, está siendo un auténtico quebradero de cabeza para la marca del ala dorada.

Un punto a favor de Honda con respecto a 2015 es que, en esta ocasión, estuvieron más espabilados y programaron un test previo en un circuito como Jerez, no tan favorable a la moto, para detectar problemas. Y así ocurrió. Al menos no se encontraran con un panorama idílico en Malasia, como en 2015, que les haga llegar a Qatar creyendo que todo va sobre ruedas. Y es que, pese a los problemas recientes, lo lógico sería que tanto Márquez como Pedrosa dominen este primer test. El de Malasia parece un circuito diseñado exclusivamente para la marca del ala dorada. Por ello han ganado con claridad el Gran Premio las cuatro últimas temporadas.

Foto: Box Repsol

La alineación de pilotos en Honda, en busca de la reconquista del Mundial, será la misma. Marc Márquez viene de perder la corona en 2015 y su ansia de ganar, por tanto, se ha visto multiplicada. No obstante, tendrá que tener cuidado con una normativa que no le beneficia en exceso: no conoce unos Michelin que traicionan el pilotaje agresivo con el tren delantero de la moto. En este aspecto, las nuevas normas benefician a Pedrosa y su pilotaje de tiralíneas. En su última oportunidad de ser campeón quizás resida su más clara opción en los últimos años.

Cautela en Yamaha

Si en Honda todo son incógnitas, en Yamaha es tensión. Vienen de un final de temporada absolutamente dramático, con Lorenzo y Rossi jugándose el título en medio de la polémica que también involucraba a Márquez. Las aguas no se han calmado, pues cada uno de los pilotos hace la guerra por su cuenta. En cuanto a la moto, Lorenzo hizo saltar las alarmas en Valencia asegurando que la electrónica no cumplía las expectativas que él deseaba. Cautela para no adquirir el clásico favoritismo de Honda.

Al no haber tenido ningún test previo como sí tuvo Honda en noviembre, para Yamaha estos entrenamientos son vitales. No es el mejor circuito para la marca de los cuatro diapasones, pero sí pueden recoger datos importantes de cara a circuitos más favorables, como puede ser el de Australia, escenario del segundo test a mediados de este mes.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Como en Honda, la alineación permanece intacta: Lorenzo y Rossi. El balear defiende título con unas reglas que, en principio, le van bien. Su fino pilotaje se acopla a los neumáticos Michelin, aunque Jorge se ha mantenido cauto en todas las declaraciones que ha realizado este invierno. En cambio, Rossi llega con peor 'feeling' tras el duro palo que supuso perder el campeonato en la última carrera de 2015 y con la sensación, quizás, de haber desperdiciado su última bala.

Ducati y Suzuki: aspirantes... ¿a qué?

Partiendo de la base de que cualquier campeón que no se llame Lorenzo, Rossi, Márquez o Pedrosa será una sorpresa mayúscula, hay que tener en cuenta a los hombres de Ducati. El ambiente en Ducati, más allá del optimismo con respecto a las opciones de 2016, gira en torno al regreso de Stoner. El australiano participó en unos tests en Sepang esta semana y podría repetir con el resto de pilotos en la jornada del martes, lo cual está pendiente de confirmación todavía.

Sepang puede comenzar a despejar la incógnita de Ducati. ¿Pueden pelear el Mundial? En 2015 dieron un paso adelante considerable que les catapultó a pelear por algunas victorias. En manos de Dovizioso y, sobre todo, de un inspirado Iannone, reside la responsabilidad de una marca italiana que lleva, se dice pronto, cinco temporadas sin ganar una carrera y nueve sin lograr el título. Lo segundo se antoja imposible a corto plazo; lo primero, es cuestión de tiempo.

Foto: Mirco Lazzari/Getty Images

Y si Ducati es una incógnita, más lo es Suzuki. La marca japonesa afronta su segunda temporada en la clase reina con las expectativas altas. Espargaró y Viñales confían en dar un paso adelante, especialmente en el motor, que les permita estar entre los siete u ocho primeros en cada carrera. Lograr un podio sería ya un sueño para los dos pilotos catalanes que aúnan experiencia y juventud en un proyecto, cuanto menos, ilusionante.