La pretemporada no ha comenzado de la mejor forma para el piloto de Honda. Tras el parón invernal Marc Márquez volvía a subirse a su moto, de la que no ha podido sacar todo su potencial ya que el día lo han centrado en adaptarse a los nuevos cambios, que preveen un mundial más disputado. 

En la jornada de hoy, el ilerdense se ha encontrado con cambios en su moto respecto a los últimos test de Valencia y Jerez, "disponemos de una electrónica distinta, un motor nuevo y algunas especificaciones del propulsor algo diferentes a las que usamos en Valencia y en Jerez el pasado mes de noviembre". En el box del 93, han decidio centrar el trabajo del día de hoy  en la electrónica y la adaptación del piloto, dejando la puesta a punto en un segundo plano, "respecto a la puesta a punto de la moto, hemos tocado muy pocas configuraciones ya que nos hemos centrado en la electrónica y en la adaptación a mi estilo de pilotaje."  Este trabajo, se ha visto reflejado en su tiempo, ya que ha rodado a más de un segundo y medio respecto al crono de Jorge Lorenzo, el más rápido de la jornada.

El piloto de Cervera, es cosciente del trabajo que queda por delante y espera ir solventándo los problemas a lo largo de la pretemporada, para llegar a la primera prueba del mundial en las primeras posiciones que en el día de hoy se han quedado un poco lejos, aunque pese a ello,  no descartan una mejora en la jornada de mañana, "ni la posición ni el registro de hoy son demasiado buenos, pero nos espera una pretemporada larga en la que tendremos que trabajar duro en muchos aspectos distintos. A ver si mañana podemos mejorar". Para ello, Honda proporcionará dos tipos de motos distintas durante los test a sus pilotos y con lo que esperan poder encontrar el equilibrio necesario para llegar a su objetivo.

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Sobre el autor
Carmen María Ruiz
En esto del periodismo, por los lares del deporte.