Casey Stoner ha vuelto pisando fuerte a Ducati. La vuelta del australiano a la fábrica de Panigale no ha dejado indiferente a nadie. El bicampeón del mundo se montó por primera vez en la  GP16 el sábado pasado en un test privado de la marca. Tras esta toma de contacto, volvió a rodar dos días en los test oficiales de MotoGP. En el primero acabó noveno, a un segundo de distancia de su compañero Danilo Petrucci mientras que en el segundo día firmó un quinto puesto, siendo el más rápido del equipo italiano. Además se quedó a cuatro décimas del mejor tiempo de 2015, cuando Iannone consiguió el mejor tiempo de una oficial.

Stoner quedó noveno y quinto en sus dos participaciones en los test oficiales

Tan buena ha sido la adaptación a la nueva moto que el ingeniero jefe de Ducati Corse, el célebre Gigi Dall’Igna, ha sido tajante. Tanto es así que, en una entrevista concedida a la publicación italiana GPone.com,  ha asegurado que su actual piloto de pruebas podría correr si lo quisiese en el primer Gran Premio del año, que se vivirá en Losail a partir del próximo 20 de marzo. Aunque ha recordado que la función principal de Stoner es desarrollar la moto, junto al italiano Emanuele Pirro.

Dentro del paddock de la competición, el único en manifestar su opinión sobre la vuelta de Stoner ha sido Valentino Rossi. El italiano, con el que mantuvo célebres peleas en la pista, ha declarado a los medios que “haría que el campeonato fuera más interesante”. De momento, y a la espera de conocer los planes del australiano, la marca ya ha confirmado que no viajará a Phillip Island para los próximos ensayos, pero que si estará en Catar para los que serán los últimos preparativos de cara al inicio del mundial, del 2 al 4 del mes que viene. En definitiva, la vuelta del 27 a las carreras solo está a un paso. La invitación requerida por la Federación Internacional de Motociclismo ya la tiene, ahora solo él debe decidir.