Análisis test de Sepang: Lorenzo domina entre contrastes

Todo cambia para permanecer igual. Es la conclusión inmediata que se sacan de los test de MotoGP en Sepang. La Yamaha, pese a los nuevos cambios, sigue siendo la mejor de la parrilla y Jorge Lorenzo, con ella, vuela. Y vuelta bastante alto. Se marchó a un segundo del resto, inalcanzable, encontrando su mejor versión en un circuito que siempre se le resistió (no ha conseguido ganar allí desde que debutó en 2008).

Con sus tiempos asusta. Los nuevos neumáticos Michelin, único suministrador de la temporada, son muy afines a su estilo, adaptándose a la perfección a su pilotaje fino, siempre aprovechando el paso por curva, mejorando aún más en este aspecto gracias a ellos. Parece como si en él el cambio nunca hubiera existido, encontrando ya las mismas sensaciones con las gomas que el pasado año: "Estoy muy contento con Michelín porque han dado un gran paso con el feeling del neumático delantero. Han hecho un gran trabajo, ahora las sensaciones son muy parecidas a las que tenía el año pasado", declaró el piloto. 

Tan bien se siente que se marchó siendo el único en bajar de los dos minutos, logrando un tiempo de 1’59.580, registro más rápido que su mejor vuelta en la carrera de 2015. Pero no sólo ha sido capaz de generar cronos rápidos, sino que ha mostrado un ritmo demoledor, encadenando ese 1:59 durante cuatro vueltas el último día de la jornada. Pese a no poder realizarse simulacros de carrera, pues aún no contaban con todos los preparativos para ello, fue sin duda el que mantuvo un mejor ritmo de carrera. Tan fuerte estuvo que ni siquiera le frenó la nueva electrónica, adaptándose bien a ella y avisando de que aún le queda margen de mejora.

Resulta irónico, él que ha sufrido siempre de neumáticos ahora es el que más disfruta de ellos en el quebradero de cabeza del resto. Han desaparecido las quejas del neumático delantero, que tantas preocupaciones y caídas arrastró en los test de Cheste, pero ahora el problema se encuentra en los blandos. Loris Baz fue el único que los probó y el resultado fue catastrófico: le explotó el neumático trasero a casi 300 km/h. Como consecuencia directa, será obligatorio el uso de sensores de presión, que hasta el momento eran voluntarios.

Si Lorenzo repitió las sensaciones de la temporada pasada, sí hubo sorpresa con sus acompañantes. Genial Danilo Petrucci, que consiguió ser el más rápido el segundo día, apurando la Ducati hasta superar a las oficiales de Iannone y Dovizioso. De mérito lo suyo en un calco de Héctor Barberá, tercero en la combinada gracias también a su tiempo del martes, un aviso conjunto para 'los de arriba'. El cuarto puesto sí es para un habitual, el mismísimo Valentino, que ejemplificó a su vez la superioridad de la M1. Le cuesta más que a su compañero de boxes adaptarse a los Michelin, si bien chocan más con su estilo de pilotaje. Se sintió inferior en la frenada respecto a Lorenzo, apunte que mejorará en Phillip Island con otros objetivos que tiene en mente. Siendo su misión aquí la de recopilar información, afirmó que aún no tenía muy claro el rumbo de la configuración de la nueva moto: "Nos queda mucho por hacer y la cuestión todavía pendiente de si la moto debe ser más similar a 2015 ó a 2016. Volveremos a probarlas en Phillip Island porque la nueva iba bien al final”, manifestó al finalizar la jornada.

Mucho, muchísimo, trabajo le espera a Honda. El quinto de Marc Márquez no quita todos los deberes y flaquezas que debe superar la marca japonesa de aquí a Qatar. Pero si hay algo que defina al de Cervera es actitud, y esta vez sí conoce con exactitud los problemas a solucionar. Aunque al principio, igual que Valentino, tuvo que cambiar su estilo para adaptarse a los nuevos neumáticos (con los Bridgestone podía frenar mucho más tarde y sacar buenos tiempo por vuelta), donde sufre es, de nuevo, con el motor. Honda sigue queriendo potencia, va trazando el mismo camino que el pasado año, y sus pilotos están avisando de que es demasiado agresivo. Esto, sumado a que la nueva electrónica es más limitada, podría traerles los mismo errores que en 2015. De ahí a que los de Yamaha mostraran un ritmo claramente más superior que los de Honda.

Padeció la misma inestabilidad Márquez que ha sufrido todo el curso anterior, no pudiendo, por primera vez desde que se estrenó en MotoGP, dominar los test de Sepang. Aunque no sea de sus circuitos favoritos siempre consiguió empezar la pretemporada dominándolos, pero el presente año ha sido la excepción. Consiguió mejorar en la última sesión, donde pudo codearse más con el ritmo de cabeza (pudo encadenar diez vueltas en el 2:01) pero aún lejos de competir en igualdad con ellos. Esa mejoría también la experimentó Cal Crutchlow, sexto, justo por delante de Scott Redding y Andrea Iannone.

El noveno puesto merece mención aparte. Todos los focos estaban puestos en él, las expectativas eran altas pero las cumplió. Casey Stoner, el probador de lujo de Ducati, mostró un ritmo muy acorde con la parrilla, finalizando quinto el tercer día (el segundo para él) y sembrando el entusiasmo en todos los que le contemplaban. Sin duda será de gran ayuda para la casa italiana, que declaró que estaría más que dispuesta a que disputara como wild-card en alguna prueba de la próxima temporada. Precedió el australiano a Bradley Smith, que pese al resultado le fue mucho mejor que a su compañero Pol Espargaró (décimo sexto), quedando por delante de Dani Pedrosa, Maverick Viñales y Aleix Espargaró.

Sufre Pedrosa los mismos problemas que Márquez con el motor. Ambos disponen de dos especificaciones diferentes, el motor que probaron en los anteriores test y la evolución del último en Jerez, reclamando los dos menos caballos y más docilidad. No obstante Pedrosa se presenta más positivo, confiando en el trabajo de Honda y en las futuras mejoras. En cuanto a Suzuki, aún protagonizando un progreso lento, se vio como marchan por la buena línea, siendo interesante cómo se desenvolverán en Australia, un trazado en el que se adaptan más.  

Yamaha en la cima, Honda en la encrucijada, satélites muy fuertes a excepción, quizás, de las de Smith y Espargaró. Así fueron las primeras sensaciones del 2016, unas sensaciones que sin duda pueden cambiar de aquí al estreno del mundial. La próxima oportunidad para los pilotos de MotoGP llegará el 17 de febrero en Phillip Island. Ahí comenzarán las comparaciones, aunque sin duda aún queda mucho por ver. 

Tabla de tiempos combinada:

Tabla de tiempos completa