El regreso de Michelin al Mundial de Motociclismo no está siendo un camino de rosas precisamente. Las constantes caídas y los problemas de feeling con el tren delantero han sido los principales problemas de las gomas de la marca francesa.

Pero esta semana se han encontrado con un problema nuevo. Algo inaudito en el mundial de MotoGP sucedía en la categoría reina, paralizando durante casi una hora la sesión de entrenamientos de pretemporoda en Sepang: el estallido del neumático trasero de la Ducati de Loris Baz a 290km/h en la recta de meta del trazado malayo.

Alpinestars
Alpinestars

Por suerte todo quedó en un susto, pese que se le cruzara la moto mientras el piloto iba deslizándose por el asfalto. Pero las imágenes del accidente son verdaderamente escalofriantes, pero esto no habría sido posible sin las medidas de seguridad que poco a poco van llegando al mundial. Donde marcas como Alpinestars han trabajado de forma constante en mejorar la seguridad de los pilotos.

Todo acabó con una abrasión en el codo izquierdo del francés y con la retirada del compuesto más blando para esa jornada, ya que según ha comentado la conocida marca todo se debió a un mal nivel de presión, cosa que ha hecho que la organización pusiera como nueva normativa un sensor de presión en todas las gomas.

La marca Alpinestars no ha tardado en desvelar algunas claves del accidente. El incidente duró un total de 8,5 segundos desde que perdiera el control de la moto, cosa que desde el momento que el airbag que lleva el traje que equipaba Baz, solo tardó 60 milisegundos en abrirse el airbag.

Lo más llamativo de todos estos datos, han sido las fuerzas G que el piloto galo sufrió sobre el hombro izquierdo, que sumó un total de 29,9G de desaceleración, donde finalmente solo acabó con una rozadura en su brazo.

Si se comparase a una caída más o menos similar a la del francés, sería la de Marc Márquez en Mugello 2013, donde a final de meta rozando los 340km/h, se fue al suelo soportando un golpe de 25G.

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