Por segundo año consecutivo, Aprilia tendrá dos motos oficiales en la máxima categoría del mundo del motociclismo. Con el talaverano Álvaro Bautista y el alemán Stefan Bradl, la fábrica italiana buscará avanzar en sus objetivos tras una primera temporada que podría calificarse como discreta. Las prisas a la hora de desarrollar el prototipo de la marca trajo como consecuencias una mecánica un paso por detrás de sus competidoras. Para 2016 se espera una avance en el interior de la moto casi tan significativo como en el exterior.

Donde ya se ha apreciado el cambio es en el aspecto exterior. El negro del año pasado ha cambiado por un gris plateado. Además, los colores rojos y verdes ganan más protagonismo que en el año pasado, en parte por el espacio de los nuevos patrocinadores. Además, se puede observar la bandera tricolore italiana a ambos lados del carenado de la nueva RS-GP de 2016. Por último podemos ver como todos los colores se unen en la parte posterior de la moto, que ha sido totalmente rediseñado y ahora lleva unas grandes entradas de aire.

Al ser preguntado, Álvaro Bautista ha reconocido que su segundo año en la estructura de Aprilia será un desafío para el talaverano. A su vez, ha confesado que se muestra confiado y cree posible obtener mejores resultados, en gran parte por el trabajo que la marca ha llevado a cabo durante el invierno. Mientras tanto su compañero de equipo, el alemán Stefan Bradl, ha asegurado que la primera toma de contacto con su nueva moto ha sido positiva.

Parece que, definitivamente, las nuevas reglas sobre los neumáticos y la electrónica, pueden suponer un gran beneficio para la marca de Noale, una gran fábrica que ya ha conseguido más de 200 victorias en el Mundial de motociclismo, siendo especialmente reconocida su actuación durante los últimos años de 250cc, cuando Jorge Lorenzo, Poggiali o Melandri consiguieron sus campeonatos