Jorge Lorenzo sigue sin olvidar la condición de campeón. En el Gran Premio de Qatar, donde se celebró la primera carrera del año, ejerció como tal. En Argentina busca hacer lo propio, conociendo que al mallorquín no le gusta guardar el martillo. Le gusta ganar a su estilo, dominando la prueba, y pudo hacerlo en el circuito de Losail a pesar de las poderosísimas Ducati, inalcanzables en recta.

"Tenemos que entender el comportamiento de la moto en distintos trazados"

No sorprende que quiera así llegar ya a Termas de Río Hondo. Quiere hacerlo para quitarse la espina del pasado año, algo que ya hizo en la pista qatarí, donde pudo darle totalmente la vuelta a su resultado de 2015: "Estoy deseando correr en Argentina. Después de la victoria en Qatar y las buenas sensaciones en la pista, quiero correr ahora en un circuito donde el pasado año lo pasamos algo mal". Vive Lorenzo en el cielo, pero tratándose de MotoGP sabe que nunca está todo dicho, mucho menos este año y en inicio de campeonato: "Por otra parte, tenemos que tener los pies en el suelo. Hemos comenzado el campeonato de manera perfecta, pero todavía tenemos que entender el comportamiento de la moto en distintos trazados".

Foto: Yamaha Racing
Foto: Yamaha Racing

Hasta el momento la M1 se ha mostrado perfecta, sin duda es la más competente de toda la parrilla. La pretemporada no ha permitido que se pruebe en todos los circuitos, siendo el argentino uno de ellos, y eso lo conoce: "Quiero comprobar si la moto funciona bien con esta electrónica y neumáticos en todas partes". No ha podido comprobar su potencial allí, pero el objetivo sigue siendo el mismo: "De todas formas, comenzar la temporada como lo hemos hecho en Qatar es una buena forma de coger confianza y trabajar más duro aún para conseguir la victoria de nuevo aquí".

Jorge Lorenzo sabe que ahora mismo es el hombre a batir, la referencia. Es el vigente campeón y el primer ganador de la temporada, una posición de fuerza que conoce. Es su paraíso personal y lo disfruta como debe, conociendo que el cambio puede llegar en cualquier momento: "El circuito es muy bonito, y también Argentina; por eso estoy feliz por correr aquí". Y así completa su círculo perfecto.