En un fin de semana donde el protagonismo ha sido para los neumáticos tras el reventón sufrido por Scott Redding en los últimos libres del sábado previos a la clasificación, que han obligado a realizar el cambio de moto a mitad de carrera, además de reducir la duración a 20 vueltas tras barajar numerosas posibilidades a lo largo del día, Dani Pedrosa ha conseguido con un poco de suerte, finalizar en la tercera posición.

Tras una brillante salida, el catalán ha sufrido un toque al inicio de la prueba en la primera curva, por el que se ha visto obligado a desviar su trazada y se ha colocado en el centro del pelotón perdiendo terreno respecto a los pilotos de cabeza: "He salido bien, pero alguien ha venido recto en la primera curva y he tenido que levantar la moto e ir largo para esquivarlo. Si hubiera mantenido mi trazada, seguro que me habría caído, así que me he apartado mucho y he acabado en medio del grupo. Ha sido muy difícil, porque las trazadas que hacían eran bastante alocadas y evidentemente ahí he perdido mucho terreno".

"Mi ritmo no era bueno y eso es decepcionante"

Después del toque, poco a poco y ayudado por las numerosas caídas que también han marcado este extraño fin de semana y que han sufrido los pilotos situados por delante de él en la curva 1, además de la carambola que han protagonizado los pilotos de Ducati a última hora, el de Honda ha ido escalando posiciones debido, en su opinión, a la buena suerte y no a su ritmo, con el que no se ha sentido cómodo: "De todos modos, mi ritmo no era bueno y eso es decepcionante, pero he intentado mantener mi línea durante toda la carrera. Al final, quizás ha sido el día más afortunado de mi carrera, porque muchos pilotos se han caído delante de mí y he conseguido terminar tercero".

"El año pasado ni siquiera rodé aquí, así que es positivo estar en el podio esta vez. En cualquier caso, tenemos que mirar adelante y seguir trabajando duro para mejorar la moto y ser más rápidos", concluyó.