No fue el término del fin de semana como él esperaba, igual que le pasó en el gran premio inaugural en Qatar. En Argentina llegó la confirmación de que Maverick Viñales tiene la suficiente madurez y el extraordinario talento, para competir contra los mejores pilotos del mundo.
No fue su mejor resultado, pero fue la primera vez que se veía capaz de superar en pista a todo el que se pusiera en su camino. Finalmente no fue así, pues cuando sólo faltaban tres vueltas para la conclusión y él luchaba por conseguir la segunda posición con Valentino Rossi, se fue al suelo.
La madurez de olvidar lo sucedido
Maverick Viñales con 21 años ya ha demostrado una madurez espeluznante, y cada vez va a más. El piloto español piensa en la próxima carrera, Estados Unidos.
Ya no quiere pensar más en lo que le sucedió en la curva uno del gran premio de Argentina, y tener la mente puesta en Texas, es la confirmación de la madurez que tiene para olvidar los malos momentos encima de su Suzuki.
Un circuito que le gusta
En este circuito de las Américas, fue donde Viñales consiguó su primera victoria en el único año que estuvo en la categoría intermedia.
"Me encanta este circuito"
El año pasado, en su temporada de rookie en MotoGP, ya quedó claro que es un circuito que al piloto de Roses le gusta, que disfruta yendo en su Suzuki por este trazado. Consiguió disputar la Q2 directamente, sin tener que pasar por Q1, siendo finalmente octavo. El español terminó la carrera en novena posición. "Un circuito muy técnico y rápido en algunos sectores, y eso le va a permitir disfrutar al piloto".
A por el primer podio
La mala suerte que tuvo en Argentina, tras "pisar una mancha de agua e irse al suelo y así perder todo el trabajo que había hecho Suzuki durante el fin de semana", tiene que ser de una manera u otra recompensada en Austin. De Río Hondo sacaron también cosas positivas, "en Suzuki ya se han dado cuenta de que el proyecto avanza viento en popa y que pueden estar con los mejores".
Maverick buscará estar delante desde el primer momento que se ruede en pista, buscando las mejores sensaciones con la moto. De momento lleva dos primeras líneas en parrilla de dos posibles este año, pero los dos domingos se le han atragantado. El piloto español está listo para aceptar la guerra a quien le rete.