El Gran Premio de las Américas acabó con resultados opuestos para los diferentes equipos. Caídas, problemas mecánicos o no acertar con la puesta a punto ha impedido a algunos pilotos conseguir un buen resultado en Austin. No fue el caso de los pilotos de Suzuki, ya que consiguieron un cuarto y un quinto puesto que servirá para seguir creciendo. El trabajo de la marca nipona está dando sus frutos por el momento. Los pilotos catalanes de Suzuki están siendo protagonistas del inicio de la temporada al pelear con los favoritos. A pesar de ello, algunas caídas han impedido obtener mejores resultados, por lo que aun hay que mejorar.

Desde la fábrica se ha ido apuntando a la puesta a punto y a la electrónica como puntos básicos para mejorar. Una vez concluidas las tres primeras pruebas del Mundial, tocaba hacer balance. Para ello, nada mejor que unos test privados en el circuito de Austin para sacar conclusiones y datos que puedan ayudar a mejorar. Una vez estudiada la puesta a punto y la electrónica de esta nueva Suzuki, los focos se han centrado en el nuevo chasis. Los test han servido tanto a Maverick Viñales como a Aleix Espargaró para probar el nuevo chasis con diferentes configuraciones en la moto. Sin duda, una buena manera de seguir avanzando y poder dar un paso adelante en la marca de cara al futuro.

Foto: Suzuki ECSTAR

Los pilotos, tras probar las diferentes configuraciones, han coincidido en varios puntos sobre los que mejorar o en los que han notado ciertos avances, pero también es cierto, que no todo ha sido positivo, puesto que han diferido en otros puntos. Para Viñales, el punto a mejorar para las próximas carreras se centrará en la tracción y el frenado de su Suzuki. El de Figueras tampoco ha perdido la oportunidad para dar su punto de vista acerca de este nuevo chasis. “Hemos probado algunas configuraciones más con el chasis de 2016 para comparar con el que nosotros probamos en la pretemporada y el que hemos estado usando en las tres primeras carreras y estamos contentos de haber descubierto que, en esta pista, estas nuevas configuraciones podrían haber sido positivas en la carrera para nosotros”, comentó Viñales.  

Por su parte, Aleix Espargaró piensa que “faltaba algo de información” por lo que ve con buenos ojos este tipo de test a estas alturas de competición. “Tenemos una idea más clara de dónde estamos tanto en la puesta a punto de la moto como en la electrónica y las nuevas mejoras de Suzuki”. “Las diferencias entre el chasis de 2015 y las nuevas configuraciones de 2016 no son tan grandes, pero sus puntos fuertes son diferentes y esto nos da más opciones cuando se trata de adaptarse mejor a una pista u otra. Hoy mi confianza mejoró, al igual que mis tiempos de vuelta y esto me hace feliz después de las complicaciones que hemos tenido en las carreras disputadas hasta ahora. Todavía estoy trabajando en mi estilo de conducción para que sea más adecuada para los neumáticos Michelin y también para esto hemos probado algunas pequeñas variaciones en mi posición sobre la moto”, concluyó Espargaró.