Ha sido el piloto del día. Y de la semana. En los primeros libres del Gran Premio de España ha empezado como a él le gusta, dominándolo todo. En la última sesión le recortó tres décimas al segundo, Marc Márquez, señal de que no se olvida de las cuatro carreras consecutivas que empezó aquí la temporada pasada, cuando se coronó campeón. Pensando en el presente busca el mismo objetivo con Yamaha, aunque el futuro está ligado a otra casa, esperando alcanzar el campeonato de la misma forma.
Su tiempo (1:39.555) le hace favorito, aunque la compañía se le eche encima y tuviera que lidiar a primera hora con problemas en pista, un poco grip que le incomodó un poco al principio. El año pasado lo solucionaban con la electrónica propia, pero la centralita única impuesta este año perjudica conseguir este avance que haga de la M1 la moto perfecta: "La electrónica no nos endulza los problemas de grip que estamos teniendo, sobre todo en la salida de las curvas, como hacía el año pasado".
¿Conseguirá repetir la cadena de resultados que empezó aquí en Jerez la temporada pasada? Le será difícil: "Dependerá de muchas cosas. Nos encontramos con unos neumáticos que cambian en cada trazado. Pero será complicado ganar cuatro carreras consecutivas". Más feliz se muestra sobre sus oportunidades del domingo, una seguridad que le ha dado los quince años que lleva disputando el mundial, cumpliéndose su aniversario: "Hemos empezado con buen pie y tenemos mejores sensaciones para la victoria que Argentina y Austin".
"Mañana veremos el potencial de todos"
El dominio de hoy tuvo una apuesta distinta, optando por una estrategia distinta a la de todos los demás, marcando el mejor ritmo con neumáticos usados para luego, ya con los nuevos, marcar el crono que le situara arriba: "Salimos con neumáticos gastados y hemos puesto el neumático nuevo al final. Así que mañana veremos el potencial de todos, ahora es difícil de saber". Especialmente fuerte se mostró en el último sector, juez de muchas carreras, aludiendo su labor más a su estilo que a la conducción de la Yamaha, que también influye: "Hay cuatro Yamahas más y he sido el único en marcar esas dos o tres décimas de diferencia. Evidentemente la Yamaha siempre ha sido una moto con un chasis muy estable pero al final cada piloto tiene su estilo de pilotaje, y mi punto fuerte son las curvas rápidas".
Tuvo tiempo también para hablar de las famosas alas, otras de los protagonistas de la temporada. Su uso es de quita y pon, analizando su utilización la organización: "Personalmente me gustan. Pueden aportar beneficios a la estabilidad de la moto, sobre todo en aceleración si siguen investigando, tanto en las motos de competición como quizás en las de calle. Yo las dejaría". Con o sin alas Jorge Lorenzo quiere volar alto y de momento, en Jerez, ya ha alzado el vuelo.