Ha hecho podio en todas sus actuaciones en la categoría reina. Uno de ellos en lo más alto, con victoria, en 2014. Aún así no es un circuito de los suyos, aunque le guste, resistiéndosele más que otros. Temía el comportamiento de la Honda, por eso de encontrarse con un circuito completamente distinto de los que viene, pero ha podido superarse hasta acabar segundo en los primeros entrenamientos libres, un resultado que es satisfacción para Marc Márquez pero está lejos de  parecerle suficiente.

La primera sesión fue de aprendizaje. Se comprobaba que la configuración de la moto, esa que parecía que al fin solventaba los problemas de la Honda, no servía en suelo europeo, de circuitos más estrechos y aceleración fuerte. Conocedor del dilema se puso manos a la obra con su equipo, que ya venía preparado de antemano: "Como avisé no sabía si la base de la puesta a punto iría bien aquí. Hemos visto que estábamos lejos pero lo importante es que el equipo ha sabido reaccionar y tenía algo pensado desde casa".

"Tenemos que estar al nivel de Jorge"

El paso entre un entreno y otro era palpable, aunque aún no se encuentran a ese nivel al que quiere llegar el de Cervera: "En el FP2 me he sentido mucho mejor aunque no del todo bien. Tenemos que seguir trabajando, ya sabíamos que la base que teníamos en los otros circuitos aquí no iría muy bien así que tenemos que reconfigurar la moto para sacar un poquito más y estar al nivel de Jorge". Es lo que necesita para aspirar a la victoria, aquella que se convertiría en la tercera consecutiva, lo que sin duda sería un buen ritmo de campeonato.

Foto: VAVEL
Foto: VAVEL

De entre sus problemas el que más resuena en su cabeza es esa aceleración que no llegan a alcanzar. Entre otras cosas, para solventarlo, tiró de aletas, intentando salir a flote con lo que hoy es todavía quebradero de cabeza: "Hemos salido con las aletas grandes para intentar tener un poco más de contacto con la rueda delantera. En las aceleraciones uno de los problemas es que se levanta mucho la moto y con las alas intentamos buscar un poco de presión en el neumático delantero. Pero, como esperábamos también, afecta más cuando la velocidad incrementa y aquí no es muy alta durante todo el circuito, aunque sí se nota en las curvas rápidas". 

Como el resto de pilotos también ha sufrido de grip, nada que no supieran de los Michelin, probándolos ya el noviembre pasado: "El de delante trabaja bien, como en todos los circuitos, pero el de atrás patina más. Ya en este circuito el año pasado patinaba mucho y cuando en noviembre estuvimos entrenando ya había poco grip. Así que esperábamos esto con los neumáticos pero son los mismos que en Austin, no hay mucha diferencia". Fue un día de deberes para Márquez. El siguiente será recortar esas tres décimas que le separan de Lorenzo, un rival que reconoce será muy fuerte. Es el nivel al que aspira en Jerez, porque de ello depende su opción de victoria. Y no hay nada que le pueda gustar más.