Valentino Rossi anda buscándose. Aquí, en Jerez, donde ha ganado más que nadie. Su búsqueda acabó con un quinto puesto, quizás parece que escondido, pero el aviso lo dejó a base de ritmo, "fantástico" en palabras del italiano. Se desenvuelve de gusto en este trazado, se siente bien sobre la moto, y no necesita de mucho más. El resto de pilotos ve el riesgo en su entusiasmo, que él intentará culminar el domingo, donde más le gusta.
"Tenía buenas sensaciones con la moto desde el primer entreno"
Seña de ese estado ha sido su 'modus operandi'. Valentino, siempre de menos a más, ha sido competitivo desde el primer giro al circuito: "He sido competitivo desde el principio de la sesión porque, sobre todo, tenía buenas sensaciones con la moto desde el primer entreno y eso es muy importante". Lo aprovechó para poner a punto la M1, una configuración que en este gran premio está llevando por adelantado, aunque claro, no siempre se siente tan bien como en el día de hoy: "Es imprescindible tener un buen ritmo inicial para tener una buena configuración".
Tan fuerte se vio que, incluso, se mostró competitivo con gomas usadas. Quería ver su rendimiento real, trabajando tanto en la sesión matinal como en la vespertina con neumáticos usados, pudiendo comprobar su buen estado de gracia: "Tanto esta mañana como esta tarde no he cambiado los neumáticos y siempre he pilotado con el neumático usado para intentar entender mi ritmo con las gomas a más de 20 vueltas".
Es la preparación a conciencia de un Valentino que quiere volver a ganar en su viajo reinado, no conociendo la victoria en Jerez desde el 2009. Reinventándose como lleva haciendo desde su vuelta a Yamaha va camino de hacerse con el hito, encontrándose siempre entre los cinco primeros: "Hemos empezado con una buena base y me siento bien encima de la moto. También he sido bastante rápido por la tarde; siempre entre los cinco primeros".
Con todo aún le queda margen de mejora, encontrando problemas con el tren delantero y sufriendo de spinning, circunstancia que se agravará con el desgaste de los neumáticos, motivo por el cual se ha regido también la estrategia de su entreno: "Hay algunos puntos del circuito donde debemos mejorar, especialmente las sensaciones con el tren delantero, pero al menos me siento bien con la moto y espero continuar así". Nadie lo descarta. Un Valentino Rossi casi sin deberes en viernes, cuanto menos, inquieta.