Quería pilotar en Jerez. Sentirse por fin a gusto, disfrutando sobre la moto, más en un trazado tan favorable a la máquina que monta, la Suzuki, con la que hoy consiguió acabar tercero, por delante de algunos de los favoritos. Es el objetivo de la casa, estar ahí, salir cuando menos se lo esperen. Como resultó Aleix Espargaró, saltando a la cabeza en los últimos compases de la sesión.
Estuvo escondido, entre la quinta y la sexta plaza, durante todos los entrenos libres. Esperando. Y el resultado llegó como agua de mayo, igual que ese quinto que viene de firmar en Austin, donde por fin remontó un inicio de temporada que le estaba llevando de cabeza. En ningún momento se alarmó y paciente ejecutó la remontada, hoy confirmación en el Gran Premio de España.
Ese paso no lo ha dado así como así, viene de un evolución cargada a las espaldas que ha podido situarle hoy al frente, encontrándose cada día mejor con la moto: "Estoy contento de la mejora que hemos realizado, cada vez estamos más cerca de los pilotos de cabeza". La cercanía ya se palpó en suelo americano, pero en ningún momento dudó en quedarse sólo en eso: "Estaba muy contento con mi posición en el GP de Las Américas pero yo sabía que no era suficiente y así se lo dije a mi equipo".
Es la ambición que, junto a la de su compañero de equipo, está permitiendo a Suzuki ganar terreno, demandando el podio ya la casa. Aunque en el caso de Aleix la plaza lograda en la sesión del viernes supone más una recuperación de confianza: "Sabía que podía seguir mejorando, la moto cada vez va mejor y necesitaba volver a encontrarme cómodo". Una comodidad con la que no se relaja, pues ya tiene los deberes de mañana: "Desde que voy con el chasis 2015 no paramos de crecer así que mañana intentaremos estar cerca del podio". La segunda inventiva de Aleix Espargaró.